Opositores realizarán dos marchas de protestas previas al ingreso de Almagro al país.
Faltan sólo horas para que venga el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a Nicaragua, y la oposición lo espera con bastante ansia, tras unas elecciones que ellos tildan de “farsa”, las llevadas a cabo el pasado 6 de noviembre, donde el Frente Sandinista (FSLN) se llevó la mayoría de votos, según el Poder Electoral.
Existen dos anuncios de protestas ante el arribo de Almagro a este país centroamericano, una se llevará a cabo el 30 de noviembre, y la segunda el 1ro de diciembre, orquestadas por la oposición tanto de los que no tienen partido como del Movimiento Anticanal.
Ambos bandos, del gobierno y de la OEA, han recalcado que el fin de las pláticas entre la institución internacional con el Estado nicaragüense, es mejorar la democracia en este país centroamericano, de llegar a alcanzar acuerdos.
Para el Experto en Derecho Internacional, Mauricio Herdocia el diálogo comienza una nueva esperanza, “una triple ganancia producto de diálogo y consenso tras lo señalado en el informe: Evitar la Ley ‘Nica Act’ que golpearía la economía del país, conservar las relaciones estratégicas con Estados Unidos y fortalecer la institucionalidad de Nicaragua”.
“Nicaragua ha manejado una posición distinta (en relación a Venezuela). Relación fluida, normal en muchos campos y estratégica”, acepta el experto.
“La Democracia es la llave maestra para transitar por la senda del desarrollo”, dice Herdocia después de recordar que los conflictos en este país en la historia se han resulto a través de diálogos, acuerdos de paz y búsqueda de la Democracia.