Afirma que el resultado electoral no es ninguna sorpresa, cuando en CNN le preguntaron a Luis Almagro de la OEA su opinión.
A pesar que el Secretario General de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, no ha visitado todavía Nicaragua, pues la fecha de eso lo tiene en su agenda para el 1ro de diciembre de los corrientes, ha dejado en claro que la relección del presidente Daniel Ortega Saavedra, no es ninguna “sorpresa”.
“El resultado no es sorpresa, las encuestas señalaban eso y la victoria del presidente Daniel Ortega era algo que todo mundo sabía apiori”, dijo el alto representante de ese organismo internacional político.
“Nosotros hemos abierto una mesa de intercambio y de diálogo con el Gobierno de Nicaragua en función de un informe que presentamos al mismo respecto a temas electorales específicos y que para nosotros ameritaba un trabajo conjunto y soluciones que se pudieran implementar”, aseguró Almagro durante una entrevista realizada en CNN, y le preguntaron su opinión sobre el proceso electoral ocurrido.
Seguimos trabajando con #Nicaragua a través del diálogo para dar soluciones a los temas planteados por @OEA_oficial #OEA pic.twitter.com/uAUW5jcBdM
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 9 de noviembre de 2016
La oposición nicaragüense afirma que Ortega se mantiene en el poder a través del triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), con un Poder Electoral y proceso de votaciones “irregular”.
Tras las declaraciones de Almagro es claro ver que el alto cargo de la OEA, no mira ninguna dificultad política, pues Ortega ganaría las urnas, a como ocurrió, durante el pasado proceso electoral del 6 de noviembre, sin problemas debido a que las encuestas así lo anunciaban.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) leyó el resultado del 99.98% de las boletas electorales, descubriendo que Ortega se llevó nuevamente la presidencia con el 72.5% de los votos, contra 5 partidos que participaron del proceso.
Sólo un día después de las votaciones generales, el Departamento de Estado de los Estados Unidos comunicó que el proceso electoral nicaragüense estuvo lleno de “vacíos”, y la oposición respaldó dicho señalamiento.