Logran llegar a escasos metros del Consejo Supremo Electoral, pero una valla de antimotines les impidió el paso.
Marcharon ayer jueves los opositores más críticos a la administración del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, y denunciaron dos asuntos durante su manifestación, dejando en claro que no quieren ni canal, ni aceptan los resultados de la que ellos tilda de “farsa electoral” del pasado 6 de noviembre, donde sale triunfante de mayoría el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Marcharon de los semáforos de ENEL Central hasta las proximidades del Consejo Supremo Electoral, donde una fuerte línea de antimotines impidió que se acercara más, al grupo de opositores.
El edificio principal del CSE estaba a menos de 70 metros de distancia del nutrido grupo opositor, que llevaban en mano banderas azul y blanco, pancartas ofensivas contra el gobierno de Ortega, mantas, matracas y hasta personas disfrazadas.
Al final no hubo ningún evento violento, a pesar que en horas de la mañana del jueves, en casi todos los semáforos y rotondas, era notorio ver grupos motorizados progobierno, integradas sólo de hombres. Los opositores los califican de “grupos de choque del gobierno”.
A pesar de la calma algunos integrantes de la oposición torearon por algunos minutos a los antimotines, pero el asunto no paso a más. El grupo Coalición Nacional por la Democracia y Ciudadanos por la Libertad organizaron esta manifestación.