El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tildó a la oposición nicaragüense crítica al proceso electoral, ser una “parte marginal”.
Para el gobierno de la Federación Rusa, presidida por el presidente Vladimir Putin, un gran amigo del mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, las elecciones generales, denunciadas por opositores de ser una “farsa”, fueron “limpias”, a pesar que los mismos Estados Unidos se pronunciaron en contra de estas.
“No tenemos duda acerca de la limpieza de esas elecciones y creemos que es poco inteligente cuestionarlas”, dijo este lunes el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, cuando concluye un encuentro ministerial entre Rusia y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizado en la ciudad rusa de Sochi.
El alto cargo de la diplomacia rusa manifestó que los resultados de los comicios “no se discuten por nadie de la oposición nicaragüense, salvo por su parte marginal”. Con estas palabras calificó a la misma división entre opositores existente en el país.
Mientras los Estados Unidos han dicho que el proceso electoral estuvo lleno de “vacíos”, y organismos de la sociedad civil y partidos opositores mantiene una campaña nacional, denunciando que ha sido una “farsa electoral”, que se notó por caracterizarse una gran abstención de la población.
El resultado del Consejo Supremo Electoral con la contabilidad del 99.8% de las meses electorales, da a Ortega el triunfo presidencial con 1,803,944 votos, ganando la presidencia con el 72.5 por ciento.