Las autoridades de Costa Rica y Panamá detuvieron al menos a 39 personas sospechosas por tráfico y trata de migrantes chinos.
El operativo lo realizó la Fiscalía General, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el Ministerio de Seguridad y la Dirección de Migración de Costa Rica en coordinación con la Policía, la Fiscalía y el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá.
En Costa Rica se realizaron 40 allanamientos en los que resultaron detenidos 29 personas y en Panamá de 12 allanamientos arrestaron a 10, detalló el director del OIJ, Walter Espinoza.
Entre los detenidos en Costa Rica se encuentran tres supuestos líderes de la organización de apellidos Zeng, Chen y Lang, todos de nacionalidad china, funcionarios de Migración, un abogado que falsificaba documentos y personas que realizaban labores logísticas.
El operativo
Espinoza explicó que los tres chinos tenían contactos en Asia, Europa y Suramérica para movilizar migrantes de China, que llegaban a América vía aérea a Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador, desde donde viajaban por la misma vía a Costa Rica.
Cuando llegaban a Costa Rica, funcionarios de Migración les permitían el ingreso de manera irregular o con documentos alterados o falsos.
En Costa Rica, algunos de los migrantes eran trasladados a locales comerciales donde eran explotados laboralmente, y otros eran movilizados a Panamá, donde también eran empleados o llevados hasta Estados Unidos y Canadá.
La fiscal general de Costa Rica, Emilia Navas, detalló en la conferencia de prensa que esta red traficó al menos a 110 migrantes y a cada uno le cobraba al menos 22.000 dólares.
En los allanamientos los agentes decomisaron dinero, armas, documentación, equipos tecnológicos y vehículos vinculados al grupo criminal.