La comunidad LGTBI recibió con sorpresa y crítica el fallo emitido por la Sala Constitucional de Costa Rica que da 18 meses al Congreso para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado manifestó que su gobierno mantiene su “compromiso con la igualdad plena de derechos se mantiene intacto”.
Y añadió que el Poder Ejecutivo “respeta” la decisión de la Sala Constitucional como corresponde el Estado de Derecho.
“De nuestra parte seguiremos impulsando acciones que garanticen la no discriminación de ninguna persona por su orientación sexual o identidad de género, y la protección del Estado a todas las familias en condiciones de igualdad”, aseguró el mandatario costarricense.
El vocero del Movimiento Nacional por el Matrimonio Igualitario, Nisa Sanz declaró que la decisión del “Tribunal Constitucional, supuesto máximo protector de los Derechos Humanos en Costa Rica, cercenó los anhelos de miles de familias y personas costarricenses que depositaron en la Justicia nacional la confianza para saberse iguales ante la ley, y que se les permitiese desarrollar en forma plena sus proyectos de vida”.
De haberse aprobado el matrimonio igualitario habría sido el primer país en la Centro América en y en el país número 27 a nivel mundial.