Survival International
Un vídeo que muestra la destrucción de los hogares de una comunidad guaraní provoca indignación en Brasil. Las familias afectadas quedan abocadas a sobrevivir al lado de una importante carretera.
Casi un centenar de agentes de policía muy armados expulsaron a la comunidad guaraní de Apy Ka’y, cuyas tierras ancestrales han sido destruidas para dar paso a la agricultura a escala industrial.
Ver el vídeo ‘Expulsión brutal’ de la comunidad de Apy Ka’y.
Esta comunidad guaraní ya se vio forzada a vivir al lado de una carretera durante diez años, tiempo en el que ocho personas murieron atropelladas y otras fallecieron intoxicadas por pesticidas.
En 2013 la comunidad reocupó una pequeña parcela de su tierra ancestral. Ahora han sido expulsados de nuevo después de que un juez concediera a un terrateniente una orden de desalojo, a pesar de las reclamaciones recibidas por parte de los propios guaraníes, de sus aliados en Brasil y de miles de simpatizantes de Survival de todo el mundo.
Ahora los guaraníes de Apy Ka’y han tenido que regresar a los márgenes de la carretera.
Este otro vídeo muestra a policías armados supervisando la expulsión de las nueve familias guaraní-kaiowás. La lideresa indígena Damiana Cavanha aparece denunciando la expulsión, e insiste en el derecho de su pueblo a defender sus vidas, proteger sus tierras y decidir su propio futuro. Visualiza el vídeo ‘Damiana denuncia la expulsión’ (transcripción disponible en castellano aquí).
En el vídeo Damiana declara: “No aceptamos esto. Me quedaré aquí, es mi derecho. Nosotros también tenemos derechos. No son solo los blancos quienes tienen derechos. Nosotros los indígenas guaraní-kaiowás también tenemos derechos. Muchos de nosotros han muerto (…) los pistoleros los han matado (…) Déjennos quedarnos aquí. Tenemos nuestra tekoha [tierra ancestral], y regresaré a mi tekoha”.
El pasado mes de junio, los pistoleros de los terratenientes atacaron otra comunidad guaraní en Tey’i Jusu. Un hombre fue asesinado y varios otros, incluido un niño de 12 años, resultaron gravemente heridos.
Buena parte de la tierra de los guaraníes les ha sido arrebatada. La agroindustria brasileña lleva décadas intentado mantener alejados a los pueblos indígenas de sus territorios. Los someten a una violencia genocida, a la esclavitud y al racismo para poder arrebatarles sus tierras, recursos y mano de obra en nombre del “progreso” y de la “civilización”.
La situación que afrontan los guaraníes es una de las crisis humanitarias más urgentes y trágicas de nuestro tiempo. En abril de 2016 Survival International lanzó su campaña Stop al genocidio en Brasil para llamar la atención mundial sobre esta crisis en las fechas previas a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Stephen Corry, el director de Survival International, declaró: “Esta es una pésima noticia, y por desgracia demasiado habitual en la devastadora situación que afrontan los guaraníes en Brasil. No podemos quedarnos de brazos cruzados y ver la destrucción de todo un pueblo. Si no se respeta y se cumple el derecho legal de los guaraníes a vivir en su tierra, serán destruidos”.
Foto © Aty Guasu