El gran número de brazaletes y piezas de cristal hacen pensar que el lugar pudo haber sido un epicentro para la producción de vidrio de los celtas
Unas excavaciones llevadas a cabo en Nemcice, en la República Checa, permitió a los arqueólogos confirmar la presencia del taller de vidrio más antiguo al norte de los Alpes.
El gran número de brazaletes y piezas de cristal encontrados en este emplazamiento, considerado uno de los asentamientos más importantes del período La Tène (siglos III-II a. C.), hacen pensar que el lugar pudo haber sido un epicentro para la producción de vidrio de los celtas.
“Nadie sabe aún cómo fabricaban exactamente los celtas los brazaletes de cristal”, afirma el autor de la investigación, Ivan Cizmar, del Instituto del Patrimonio Arqueológico de Brno. “Por eso nos interesaba todo lo que nos dijera algo sobre la tecnología de producción”, agregó.
En la investigación, publicada en la revista Antiquity, se asegura que este es el primer y más antiguo taller de vidrio documentado al norte los Alpes, y las excavaciones tenían el propósito de hallar rastros de elementos de producción y equipos esenciales para la transformación del vidrio.
Aunque no se encontraron herramientas para crear o moldear el vidrio, se descubrió una mezcla de productos de vidrio completos y parcialmente completos, lo que indica que el vidrio sí se producía en el lugar.
Durante la excavación no solo se encontraron cuentas de vidrio y pulseras, sino también piezas de ámbar. Esto confirma que el complejo estuvo asociado a múltiples materiales de producción, haciéndolo aún más importante regionalmente.