El reconocido psicólogo Philip Zimbardo tenía 91 años y falleció en su casa en San Francisco.
Philip Zimbardo, uno de los psicólogos más reconocidos del mundo, murió a la edad de 91 años, el 14 de octubre, en su casa en la ciudad de San Francisco, informó este sábado la Universidad de Stanford, donde trabajaba. No se ha revelado la causa de su muerte.
A lo largo de su carrera de 5 décadas, Zimbardo investigó temas como la persuasión, el cambio de actitud, la disonancia cognitiva, la hipnosis, las sectas, las raíces psicológicas de la maldad, la timidez, la influencia social, entre otros. Escribió varios libros basados en sus investigaciones.
El experimento de la prisión de Stanford
Se hizo mundialmente famoso por el experimento de la prisión de Stanford de 1971, que se convirtió en uno de los estudios psicológicos más crueles y polémicos del siglo XX y demostró que bajo unas ciertas condiciones cualquier persona, por buena y tranquila que sea en su vida normal, puede transformarse en un sádico feroz.
Durante el experimento, Zimbardo y un equipo de estudiantes de Stanford crearon una prisión simulada en el sótano del edificio del Departamento de Psicología de la universidad. Se seleccionó de forma aleatoria a 24 participantes, hombres saludables y estables psicológicamente, para pasar 2 semanas en la prisión como presos o como guardias. El propio Zimbardo fue designado como superintendente.
A medida que avanzaba el experimento, las condiciones se deterioraron rápidamente y la línea entre la simulación y la realidad se derrumbó. Los guardias empezaron a humillar a los reclusos, desnudarles, poner bolsas en sus cabezas y obligarles a hacer ejercicios físicos muy duros. A los que trataban de resistirse no les permitían dormir. Incluso se quedaban horas extra en la ‘cárcel’, que no cobraban, para llevar a cabo los castigos. A los presos, la experiencia les provocó ansiedad aguda, depresión emocional, llanto y rabia.
Estaba planeado que el experimento durara 2 semanas, pero se descontroló muy rápidamente y los psicólogos tuvieron que ponerle fin mucho antes, a los 6 días.