El Congreso español aprobó reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Mientras que el gobierno de Pedro Sánchez descarta hacerlo y trabaja por una posición común en la Unión Europea sobre situación en el país caribeño.
El Congreso de España aprobó este miércoles reconocer como presidente electo de Venezuela al opositor Edmundo González, quien llegó a Madrid el domingo tras recibir asilo político por parte del gobierno de Pedro Sánchez.
La propuesta presentada por el primer partido de la oposición, el conservador Partido Popular, fue adoptada por 177 diputadas frente a 164, y reclama al gobierno de Sánchez que reconozca la victoria del candidato opositor Edmundo González frente al presidente Nicolás Maduro en las votaciones del pasado mes de julio en Venezuela.
Asimismo, reclama al gobierno de Sánchez “liderar el reconocimiento de Edmundo González en las instituciones europeas e instancias internacionales, con el objetivo de asegurar que el 10 de enero de 2025 tome posesión como nuevo presidente de Venezuela”.
Sin embargo, la aprobación es simbólica, porque no obliga al Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien descartó más temprano reconocer a González como presidente.
Durante el debate, que comenzó el martes, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, del PP, dijo que la iniciativa sirve “para impulsar la transición”, y pidió a Sánchez que “trabaje para que el 10 de enero Edmundo González Urrutia jure su cargo y quien salga rumbo al exilio sea Nicolás Maduro”.
Por su parte, la diputada socialista Cristina Narbona recordó el precedente de Juan Guaidó, “al que reconocimos, y no tuvo ninguna utilidad”.
Sánchez ratifica que no reconocerá a Edmundo González como presidente
Más temprano y en medio de una visita a China, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que conceder el asilo al opositor venezolano y rival electoral de Nicolás Maduro, Edmundo González Urrutia, es un “gesto de humanidad”.
“El asilo no deja de ser un gesto de humanidad, un compromiso civil humanitario de la sociedad española y por extensión de su gobierno con personas que por desgracia están sufriendo la persecución y la represión”, declaró en una rueda de prensa en Shanghái.
El candidato opositor llegó el lunes a España para pedir asilo después de un mes en la clandestinidad tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Tal decisión la he tomado pensando en Venezuela”, para “que cambien las cosas” y construir “una etapa nueva para Venezuela”, explicó el diplomático de 75 años ya desde Madrid.
La autoridad electoral declaró ganador de las comicios a Nicolás Maduro, pero la oposición denuncia fraude en las votaciones, no reconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.
Desde la llegada de González a Madrid, el gobierno español recibe presiones de la oposición para reconocerlo como presidente electo de Venezuela, pero Sánchez evitó cambiar de postura.
Sánchez busca posición común en la UE respecto a la situación en Venezuela
“El gobierno de España, desde la celebración de las elecciones ha sido claro. Hemos pedido la publicación de las actas, no hemos reconocido la victoria de Nicolás Maduro”, explicó Sánchez.
“Y hacemos algo muy importante: trabajar por la unidad en la Unión Europea para que ese trabajo por la unidad de la Unión Europea nos permita tener margen de mediación de aquí a finales de año para que podamos encontrar una salida que vehicule la voluntad democrática expresada en las urnas por el pueblo venezolano”, insistió.
Sánchez también indicó que no abordó la cuestión de Venezuela en su reunión el lunes en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, que mantiene estrechos lazos con Maduro.
“No hablamos sobre esta cuestión”, zanjó Sánchez que, según la prensa española, se reunirá con González Urrutia a su regreso a Madrid.
[Con información de AFP]