Una refugiada ucraniana de 23 años fue apuñalada hasta la muerte por un delincuente sin hogar en un vagón de tren de la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte. Como resultado de la investigación, Decarlos Brown Jr., un afroamericano de 34 años, fue identificado como sospechoso en este caso.
Irina Zarutska fue declarada muerta en el lugar de los hechos. Un video obtenido de las cámaras de vigilancia del tren mostró a la víctima sentarse en un asiento del vagón cerca de las 22:00 horas, mirando su teléfono, sin prestar atención al hombre sentado justo detrás de ella. Tan solo 4 minutos después, el sospechoso sacó un cuchillo plegable y apuñaló a la víctima tres veces, al menos una vez en el cuello, precisó la Policía.
ADVERTENCIA: IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
She fled the war, only to be killed in the United States.
Twenty-three-year-old Ukrainian Irina Zarutska was fatally stabbed in Charlotte, North Carolina.
The attacker was a 34-year-old man named Decarlos Brown Jr., who has since been detained. pic.twitter.com/bsRktu6NxC— Marta Havryshko (@HavryshkoMarta) September 6, 2025
En la grabación, compartida por el Sistema de Tránsito del Área de Charlotte este viernes, se puede ver a Brown caminando con un cuchillo en la mano por el vagón y goteando sangre. A continuación, se quitó la sudadera y bajó en la siguiente parada, donde posteriormente la Policía recuperó una navaja plegable cerca del andén. El atacante recibió atención médica en un hospital por un corte en la mano antes de ser detenido por homicidio.
23-year-old Ukrainian refugee Iryna Zarutska was fatally stabbed in an unprovoked attack by 34-year-old Decarlos Brown Jr. on Charlotte’s Lynx Blue Line train
Iryna Zarutska’s blood is on the hands of the state that freed her murderer 14 TIMES instead of keeping him INCARCERATED pic.twitter.com/15R4kCd61Y
— Sumit (@SumitHansd) September 7, 2025
¿Quién es Decarlos Brown Jr.?
Acusado de homicidio en primer grado, Brown cuenta con múltiples arrestos desde el 2011. Su historial delictivo incluye hurto, robo con arma peligrosa y amenazas. El atacante es una persona sin hogar que cumplió 5 años de prisión por el cargo de robo con arma letal. En enero de este año, fue arrestado también por uso indebido del sistema de emergencias 911.
Tras quedar detenido por el asesinato de Zarutska, declaró creer que alguien le había dado un material sintético que controlaba sus acciones, como comer, caminar y hablar. “Brown quería que los agentes investigaran este material artificial que se encontraba dentro de su cuerpo”, reza la declaración jurada. “Los agentes le informaron a Brown que se trataba de un problema médico y que no podían hacer nada más”, se indica.
La Policía solicitó una evaluación de su salud mental, mientras su abogada, la defensora pública Brianna Buford, presentó una moción cuestionando la capacidad de Brown para proceder. Actualmente, la investigación sigue en curso.
Silencio en los medios
Pese a que el asesinato ocurrió en agosto, el caso no ha sido ampliamente expuesto hasta esta semana. A fecha 7 de septiembre, medios como AP, PBS, The New York Times, NPR, The Wall Street Journal, la BBC, la CNN, The Washington Post, Reuters y MSNBC no habían informado sobre el crimen.
En esa línea, Charlie Kirk, activista de derecha, señaló que el caso de Zarutska es “una historia que se niegan a contar” los medios de comunicación como “CNN, Washington Post, NYT, ABC, NBC, etc.” Por su parte, a alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles, agradeció a “nuestros colaboradores de medios y a los miembros de la comunidad que, por respeto a la familia de Irina, han decidido no volver a publicar ni compartir las imágenes” de su asesinato.
Asimismo, el magnate Elon Musk ha sido una de las figuras más destacadas que han señalado la falta de cobertura mediática del caso.

Segundos antes del ataque del delincuente contra la ucraniana.
Alcaldesa llama a “no demonizar” a personas con problemas mentales
Asimismo, la alcaldesa emitió un comunicado sobre el ataque, pero sin mencionar a la víctima por su nombre. Además, Lyles pareció centrar su atención en los problemas mentales de Brown e instó a no demonizar a las personas sin hogar. “Si bien desconozco los detalles del historial médico del hombre, lo que he llegado a comprender es que ha luchado durante mucho tiempo con su salud mental y parece haber sufrido una crisis. Este fue el lamentable y trágico desenlace”, afirmó.
“Nunca evitaremos problemas como la falta de vivienda y la salud mental”, continuó. “Quiero dejar claro que no estoy demonizando a quienes luchan con su salud mental ni a quienes no tienen hogar. Una enfermedad mental es precisamente eso: una enfermedad como cualquier otra que necesita ser tratada con la misma compasión, diligencia y compromiso que el cáncer o las enfermedades cardíacas”, manifestó la alcaldesa.
“Además, quienes no tienen vivienda suelen ser víctimas de delitos y no perpetradores. Demasiadas personas en situación de calle necesitan un lugar seguro donde dormir y servicios integrales que las ayuden a salir adelante. Nosotros, como comunidad, debemos hacer más por aquellos miembros de nuestra comunidad que necesitan ayuda y no tienen dónde ir”, concluyó.