Suzanne Rees, la mujer que murió en la isla Lizard de Australia.
Una mujer de 80 años, identificada como Suzanne Rees, murió este sábado tras haber sido olvidada por un crucero en la isla australiana de Lizard, reportaron medios locales.
El descenso en la isla ubicada en el noreste del país, en la Gran Barrera de Coral, fue la primera parada que ofrecía el crucero Coral Adventurer, en una travesía de 60 días alrededor de Australia. Allí, la mujer bajó con un grupo de pasajeros para participar de una caminata de cuatro kilómetros. Sin embargo, en un momento habría advertido a los demás que no podía continuar y que regresaría al barco.
Sin embargo, cuando el crucero partió, la mujer aún no estaba a bordo. La tripulación recién se dio cuenta de su ausencia cuando no se presentó a cenar, por lo que su búsqueda comenzó cinco horas después de haber dejado Lizard.
La Policía fue advertida a las 11.45 p. m. y minutos más tarde partió a la zona un helicóptero de rescate, mientras el barco retornaba a la isla. Finalmente, las autoridades de Queensland confirmaron que el cuerpo de Rees fue hallado el domingo, a unos 50 metros del sendero que conduce al pico más alto de Lizard. “Mientras las investigaciones sobre el incidente continúan, lamentamos profundamente que esto haya ocurrido y ofrecemos nuestro pleno apoyo a la familia de la mujer”, expresó el director ejecutivo de Coral Expeditions, Mark Fifield.
La opinión de la familia
Pese a las explicaciones de la empresa, la hija de Rees, Katherine, denuncia que hubo “falta de atención y de sentido común”. Además, dijo que, de acuerdo con lo informado por la Policía, el sábado fue “un día muy caluroso”, por lo que su madre tuvo problemas “en la subida de la colina”. “Se le pidió que bajara, sin acompañante”, agregó.
“Luego el barco se fue, aparentemente sin hacer un recuento de pasajeros. En algún momento de esa secuencia o poco después, mamá murió sola”, lamentó. Por último, manifestó que espera que “la investigación forense averigüe lo que la compañía debería haber hecho para salvar la vida” de su madre.
Por su parte, un portavoz de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima anunció que comenzaron a investigar por qué un pasajero “podría no haber sido contabilizado durante el embarque”.
De acuerdo con los medios locales, el Coral Adventurer zarpó el viernes desde Cairns. El costo del tour era de entre 81.000 y 97.200 dólares australianos (aproximadamente entre 53.200 y 63.800 dólares estadounidenses).
