
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, le ofreció este martes a la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton liberar “a toda” su “población carcelaria”, incluyendo “todos los líderes de pandillas y todos aquellos descritos como ‘presos políticos’ a cualquier país dispuesto a recibirlos”, pero a condición de que “deben ser todos”.
“Si está convencida de que en el Cecot –Centro de Confinamiento del Terrorismo– se están produciendo torturas, El Salvador está dispuesto a cooperar plenamente”, escribió el mandatario en su perfil de X, como respuesta a un mensaje de la ex alta funcionaria estadounidense, en el que criticó la deportación “a la brutal prisión de El Salvador” de personas sindicadas “sin pruebas” como “pandilleros” por parte del Gobierno de EE.UU.
Bukele aseguró a Clinton que esas eventuales liberaciones también serían “de gran ayuda para los periodistas y sus ONG favoritas, que entonces tendrían miles de exreclusos disponibles para entrevistas, lo que haría mucho más fácil encontrar voces adicionales críticas del gobierno salvadoreño (o dispuestas a confirmar las conclusiones que ya se esperan)”.
En el mismo tono sugirió que si los referidos testimonios “reflejan una realidad sistémica, un conjunto mucho mayor de fuentes no debería sino reforzar la afirmación y muchos gobiernos deberían estar ansiosos por ofrecer protección”. Sin embargo, hasta que ello no ocurriera, El Salvador continuará “priorizando los derechos humanos de los millones de salvadoreños que hoy viven libres del dominio de las pandillas”, concluyó.
El Salvador se encuentra bajo un régimen de excepción desde marzo de 2022, cuando fue decretado por el presidente Nayib Bukele con el objetivo de hacer frente a las pandillas. Permite arrestos sin orden judicial, lo que ha abocado a más de 90.000 detenciones en este periodo.