Los 300 nicas fueron detenidos de un total de 400 que realizaban extracción ilegal en una mina abandonada en Cutris de San Carlos, provincia de Alajuela (norte)
Ayer miércoles la Policía de Costa Rica realizó la detención en el norte de ese país de unas 400 personas, de estas 300 resultaron ser nicaragüenses irregulares, durante un operativo contra la minería ilegal, dentro de una finca que estaba en abandono donde se edificaría una mina de oro.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) detalla a través de un comunicado que de 400 detenidos, 300 son nicaragüenses que tienen condición migratoria irregular y uno más, de apellido Telles, que tiene orden de captura por el delito de lesiones. A estos ciudadanos se les aplicará el rechazo migratorio para que regresen a Nicaragua.
“Los principales motivos de esa cantidad de aprehensiones son la violación a la Ley de Armas y Explosivos, violación a la Ley de Psicotrópicos, extracción ilegal de material minero y sujetos con órdenes de captura”, afirma el MSP.
La mina de oro abandonada conocida con el nombre de Las Crucitas, ubicada próximo a la frontera con Nicaragua, ha despertado la conocida “fiebre de oro” que por su condición de abandono, es un peligro para el medioambiente también, debido a que se utiliza mercurio para la extracción del oro de las rocas.
La Policía de Fronteras hizo el decomiso de más de 50 herramientas utilizadas para la extracción de material, tres kilos de mercurio, 62,5 mililitros de líquidos sin clasificar y 136 kilos de otros sedimentos, detalló el MSP.
En el operativo de ayer miércoles participaron más de 250 oficiales de la Fuerza Publica, la Policía de Fronteras, Migración, y funcionarios de otras instituciones como el Ministerio de Ambiente y Energía y la Cruz Roja.
“El trabajo en Crucitas continuará en los siguientes días para combatir la sustracción de oro y los daños al ambiente que están causando los coligalleros que están instalados en la zona”, agregó el MSP.