“Lágrimas de San Lorenzo” es el nombre popular con que se conoce a las Perseidas, por su proximidad con la festividad de San Lorenzo (10 de agosto).
En realidad, las Perseidas es una lluvia de estrellas fugaces (o lluvia de meteoros) visible cada año en torno al 11-12 o 12-13 de agosto.
Las partículas que causan las Perseidas han sido producidas por el cometa Swift-Tuttle. El hecho de producirse la lluvia cada año por las mismas fechas se debe a que la Tierra, en su movimiento anual de traslación alrededor del Sol, en cada vuelta encuentra de nuevo a la acumulación de partículas.
En el Hemisferio Norte, la lluvia de estrellas anual de Perseidas es una de las citas preferidas del año para observar estrellas fugaces.
Las Perseidas desfilan cada año y se pueden observar prácticamente en todo el hemisferio norte –esto incluye Europa, Estados Unidos, México, Centroamérica y una parte de Sudamérica, sobre todo Colombia y Venezuela.
Aunque se podrán ver en gran parte de América, recomendamos a todos los espectadores que elijan un lugar alto y de preferencia donde no haya luces artificiales fuertes
La intensidad de las estrellas fugaces comenzará a aumentar a principios de agosto.
El pico lo tendremos entre el 12 y 13 de agosto, comenzando a las diez de la noche, cuando podrás ver hasta 50 o más estrellas a la hora, pudiendo llegar hasta 150.
La mayor y mejor lluvia de estrellas del año. Una media luna, antes de la media noche, nos permitirá ver este espectáculo en su máximo esplendor.
Este 2018 los mejores días para ver la lluvia de estrella son las noches del 12 y 13 de agosto, que es el punto máximo en las 5 semanas de duración del fenómeno. El mejor momento es sin duda la madrugada; idealmente, un par de horas antes del amanecer.