El presidente de México ha cuestionado la manera en que EE.UU. y algunas naciones de la Unión Europea han utilizado este tema
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó la manera en que algunos países han ofrecido “ayuda humanitaria” a cambio de intereses políticos en el conflicto político de Venezuela.
El mandatario cuestionó de manera indirecta la iniciativa de EE.UU. y algunos países de la Unión Europea, quienes han ofrecido “ayuda humanitaria” en Venezuela al mismo tiempo que han desconocido al presidente Nicolás Maduro y dado su respaldo al líder opositor, Juan Guaidó.
“Yo estoy a favor de la ayuda humanitaria, no sólo a Venezuela, a Haití y a todos los pueblos pobres, abandonados, a millones de mexicanos que sufren por hambre y millones de seres humanos en el mundo”, señaló López Obrador en su conferencia de prensa matutina de este viernes 8 de febrero.
“Lo que considero, es que no debe de mezclarse lo de la ayuda humanitaria con asuntos políticos”, añadió el mandatario.
El papel de la ONU
En este sentido, López Obrador consideró que la ayuda humanitaria a Venezuela debe ser canalizada a través de la ONU para evitar la injerencia extranjera en asuntos que conciernen al pueblo venezolano.
“Si se quiere resolver lo de la ayuda humanitaria que intervenga Naciones Unidas y que sea a través de Naciones Unidas que se canalice la ayuda humanitaria sin propósitos políticos y, mucho menos, que se quiera utilizar la fuerza. Nada por la fuerza, no queremos la violencia, queremos la paz y queremos el diálogo”, dijo.
El presidente defendió los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias y cooperación para el desarrollo y respeto a los derechos humanos, como los ejes de la política exterior mexicana.
“Es un conjunto de principios que nos obliga a actuar como lo estamos haciendo en el caso de Venezuela y lo haríamos en cualquier otro caso”, señaló.
La vía del diálogo
“Hay una polarización sobre este tema, hay argumentos. Nosotros lo que queremos es el diálogo. El planteamiento en Uruguay, el mecanismo de Montevideo, lo que define es la disposición de Uruguay y de México a que se lleve a cabo un diálogo entre las partes”, señaló.
El presidente informó que el Gobierno mexicano propuso al diplomático Bernardo Sepúlveda como posible intermediario para resolver la crisis política en Venezuela en caso de que las dos partes, Gobierno y la oposición, acepten esta alternativa.
Sin embargo, aclaró que en caso de no ser requerido, México continuará trabajando en otros asuntos de su política exterior, como tratar el fenómeno migratorio con EE.UU.
“Si las partes no aceptan la propuesta, queda abierta la posibilidad”, aseguró el mandatario.
“Nosotros tenemos muchos asuntos que tratar en política interna y exterior. Nos importa mucho tener la relación de respeto mutuo que hemos llevado a cabo con el Gobierno de EE.UU. Nos importa mucho atender el fenómeno migratorio, buscando una salida justa, conveniente para las dos naciones y los pueblos de Centroamérica”, concluyó.