La pandemia cambió la normalidad de las festividades entre ellas la tradicional gritería a la Inmaculada Concepción de María, la cual este año se celebrará con menos “aglomeración” que los años anteriores para evitar la propagación de la Covid-19.
La Gritería en Nicaragua se realiza cada 7 de diciembre, día en el que las familias instalas en las afueras de sus hogares un altar dedicado a La Virgen María para que las personas llegen a cantar y a cambio recibir un obsequio mejor conocido como “brindis”.
Este año la iglesia católica recomendó que la Gritería se celebre de manera “familiar” y el brindis sea sustituido con obras de misericordia, para evitar aglomeraciones de feligreses que acostumbran salir para saludar a “la Conchita”.
Elizabeth Rojas, fiel creyente de esta tradición declaró al diario LA JORNADA que la celebrará pese a la pandemia, porque la gente sala para “la vagancia, y no van a salir por La Virgen, ella nos cuidará, pero mantendremos las medidas”.
Por su parte, otra feligres que prefirió omitir su nombre indicó que no realizará la Gritería, porque no quiere ser “protagonista de la propagación del Coronavirus. Debemos de ser responsables con la gente aunque no entiendan deben mantenerse en casa”.
Al mediodía de este 7 de diciembre se acostumbra quemar pólvora, sin embargo el sonar de las mismas fue muy poco en las diferentes partes de la capital.