La Administración Biden estaría preparando una restricción de exportación que ya fue usada contra el fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei, que podría frenar el acceso de Rusia a los suministros electrónicos globales
Desde que Rusia comenzó a concentrar tropas en la frontera de Ucrania, la administración del presidente Joe Biden, en múltiples ocasiones, advirtió de que cualquier nueva agresión de Moscú hacia su vecino se enfrentaría con niveles de sanciones sin precedentes. Ahora, la Casa Blanca parece estar dando algunas pistas específicas sobre cómo serían esas sanciones.
Según numerosos reportes, el Gobierno Biden está considerando restringir chips y productos con circuitos integrados con destino a Rusia, imponiendo su autoridad sobre los artículos fabricados en el extranjero si están diseñados con software o tecnología de EE. UU., o producidos con equipos estadounidenses.
La regulación hace eco de otras similares que tomó la Administración Trump contra el gigante chino de las telecomunicaciones Huawei en 2020 y que tuvieron consecuencias devastadoras para los negocios de la compañía.
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Aunque aún no está claro hasta qué punto la Administración Biden tiene la intención de cortar los suministros rusos de equipos de alta tecnología, de acuerdo con expertos.
“Al igual que con cualquier tipo de evento importante, crisis o invasión potencial, los líderes gubernamentales quieren opciones”, explicó a la Voz de América Kevin Wolf, ex subsecretario de comercio para la administración de exportaciones en la Oficina de Industria y Seguridad.
Wolf, ahora socio del bufete de abogados Akin Gump en Washington, también dijo que es poco probable que la administración señale exactamente qué acción tomará a menos que Rusia fuerce su mano tratando de apoderarse de más territorio de Ucrania.
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¿En qué se basa la regla?
La regulación se basa en la amenaza implícita de que las empresas que dependen de la tecnología o el software de EE. UU. para producir sus productos, incluso si los componentes físicos de los productos son producidos fuera de este país, podrían verse privados de licencias o equipos cruciales si se niegan a cumplir la prohibición de exportación estadounidense.
Según Jim Lewis, vicepresidente senior y director del Programa de Tecnologías Estratégicas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el alcance extremo de la regla, en los tratos comerciales de las empresas no estadounidenses, “la hace políticamente tensa”.
Sin embargo, en conversación con la VOA, Lewis dijo que “usar la fuerza contra Ucrania realmente lo justifica”.
*Con información de Rob Garver, periodista de Voice of America, desde Washington DC.