El enorme mapa, formado por imágenes recolectadas en 12 años, indicará a los astrónomos la ubicación de cientos de millones de objetos espaciales que se encuentran fuera de nuestro sistema solar
Científicos de la NASA desarrollaron un sorprendente mapa del cielo nocturno utilizando imágenes recopiladas por el telescopio espacial de su misión Near-Earth Object Wide-Field Infrared Survey Explorer (NEOWISE, por sus siglas en inglés) a lo largo de 12 años, que muestran los cambios que experimentaron con el tiempo las estrellas, agujeros negros y otros objetos celestes en su posición y brillo, informó este martes la agencia espacial estadounidense.
¿Cómo se realiza el mapeo del cielo?
De acuerdo con los creadores del proyecto cartográfico, el NEOWISE completa la mitad de su viaje alrededor del Sol cada seis meses. Durante su recorrido orbital, la sonda va captando fotografías del espacio en todas direcciones y al final estas son unidas para formar un mapa de “todo el cielo”. Asimismo, detallaron que, hasta el momento, se han combinado cerca de 18 mapas en uno solo y que prevén utilizar otros dos, que serán publicados en marzo del próximo año.
“Si sales y miras el cielo en la noche, puede parecer que nada cambia, pero este no es el caso”, comentó la investigadora de la Universidad de Arizona, Amy Mainzer, quien explicó que “el universo es un lugar muy ocupado y activo”, puesto que las “estrellas están brillando y explotando”, los “asteroides pasan zumbando” y los “agujeros negros están destrozando estrellas”.
El enorme mapa indicará a los astrónomos la ubicación de cientos de millones de objetos espaciales que se encuentran fuera de nuestro sistema solar y proporcionará información sobre la cantidad de luz infrarroja que emite cada uno. En el caso de las enanas marrón (objetos subestelares que no tienen la suficiente masa para convertirse en estrellas brillantes), el NEOWISE ha detectado aproximadamente 260, lo que representó una gran ayuda para los especialistas que desean comprender su origen y evolución en nuestra galaxia.
Las mediciones del telescopio espacial también han permitido estudiar el material que compone a las protoestrellas, que son objetos de gas caliente a punto de convertirse en estrellas. Actualmente, los científicos rastrean 1.000 protoestrellas para conocer sus primeras etapas de formación.
Por último, los datos obtenidos del NEOWISE, junto con una técnica conocida como ‘mapeo del eco’, se han empleado para analizar los discos de gas que giran alrededor de los agujeros negros distantes, que al ser demasiado pequeños y lejanos ningún telescopio puede identificarlos.
“Nunca anticipamos que la nave espacial estaría operando tanto tiempo y creo que no hubiéramos podido anticipar la ciencia que seríamos capaces de hacer con esta cantidad de datos”, concluyó el astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Peter Eisenhardt.
La sonda espacial NEOWISE fue lanzada en diciembre de 2009 con el nombre de WISE, para estudiar asteroides y cometas, así como también otros objetos que están fuera de nuestro sistema solar. El WISE usaba sensores de luz infrarroja que se enfriaban por medio de aplicaciones criogénicas con hidrógeno. Sin embargo, en 2010 se agotó el refrigerante, por lo que al año siguiente fue puesto en modo de hibernación. En 2013, se decidió reactivar el dispositivo, bajo el nombre de NEOWISE, para adquirir información sobre cometas y objetos cercanos a la Tierra que podrían representar una amenaza para nuestro planeta.