El hallazgo ocurrió en EE.UU., en el Parque Estatal Crater of Diamonds, y se conviritió en el diamante más grande descubierto en esa zona en los último tres años
Durante la primavera pasada, el estadounidense Jerry Evans visitó el Parque Estatal Crater of Diamonds de la ciudad de Murfreesboro (Arkansas, EE.UU.). Solo 10 minutos después de ingresar recogió del suelo un trozo de vidrio transparente, con la esperanza de que fuera un diamante, ya que es uno de los pocos sitios en el mundo donde el público puede buscar estas piedras preciosas y conservar las que encuentre.
“Pensé que podría ser un trozo de vidrio, estaba muy claro. Realmente no lo sabía. Estábamos recogiendo todo pensando que era un diamante”, aseguró esa persona, de acuerdo con el sitio oficial de Parques Estatales de Arkansas.
A Evans lo invadió la curiosidad de saber si tenía algún valor su hallazgo, y envió el supuesto trozo de vidrio, del tamaño de una gomita y de forma piramidal, al Instituto Gemológico de América para su identificación. Unas semanas más tarde, le informaron que se trataba de un diamante real casi incoloro de 4,87 quilates. Su hijo lo animó a compartir la noticia con las autoridades del parque, las cuales hicieron pública la noticia este mes.
Crater of Diamonds registró el diamante oficialmente, y reveló que es el más grande descubierto en los último tres años, desde que Kevin Kinard descubrió un diamante marrón de 9,07 quilates en mayo de 2020.”El diamante de Evans es espectacular de ver. Es un cristal completo con un color blanco brillante que recuerda a muchos otros diamantes blancos grandes que he visto aquí en el pasado”, comentó Waymon Cox, superintendente asistente del parque.
En 2023, se han registrado 798 diamantes en esa reserva, que suman un total de 125 quilates. Desde que se convirtió en parque estatal, en 1972, se han desenterrado más de 75.000 de estas piedras preciosas. Se calcula que los visitantes encuentran un promedio de una o dos cada día.