La anciana enfermó tras enterarse de que debía pagar una factura, que resultó ser errónea, superior a 15.000 euros, lo que le conllevaba perder todo el dinero de su cuenta bancaria
Caterina Giovinazzo, de 88 años y residente en la localidad italiana de Camporosso, en la provincia de Imperia, falleció en un hospital de San Remo, donde ingresó tras recibir una factura del agua asombrosamente elevada, informó el diario Corriere della Sera.
Según su familia, estaba hospitalizada en el centro sanitario desde principios de diciembre tras enterarse de que tendría que pagar 15.339 euros (casi 17.000 dólares) y que el banco ya le había retirado gran parte del dinero automáticamente de su cuenta, vaciándola. Más tarde se supo que en realidad solo tenía que abonar 55 euros (unos 60 dólares).
La empresa de servicios atribuyó la situación a un error en la fase de información del intermediario.
“Inmediatamente iniciamos las comprobaciones oportunas y nos pusimos en contacto con la familia de la señora, confirmándoles que la factura de más de 15.000 euros es incorrecta, ya que se calculó en base a una fotolectura errónea”, indica un comunicado de la empresa, citado por el canal de televisión Rai News24. Además, concluyeron que devolverán “inmediatamente la cantidad pagada y no debida”.
Por su parte, las autoridades locales insisten en que “el Ayuntamiento no tiene nada que ver con este caso porque es una empresa ajena la que gestiona el acueducto”. También han declarado que “se trata de un incidente muy grave fruto de una negligencia inaceptable”.
Sin embargo, las autoridades pidieron que se investigue si la enfermedad de la señora Giovinazzo fue efectivamente consecuencia de esa factura errónea, ya que “era una persona muy anciana y frágil”. “Una condición en la que incluso el más mínimo traumatismo puede ser fatal”, comentaron.