La reforma no afectará a las mujeres que han sido infectadas a través de la violencia sexual ejercida por sus parejas, que podrán acudir a leyes penales
El Congreso de Ciudad de México derogó este martes el delito de “peligro de contagio” del Código Penal, con el objetivo de avanzar hacia la protección de los derechos a la igualdad jurídica, para acabar con criminalización de personas con enfermedades de transmisión sexual, en especial, el VIH.
Así, en sesión extraordinaria se formalizó la eliminación del artículo 159 del Código Penal para el Distrito Federal y la modificación de los artículos 76 y 130. La derogación del texto por parte de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso, fue iniciativa de la diputada oficialista Ana Francis López Bayghen Patiño.
▶️¡Gran avance legislativo en la Ciudad de México!
❤️El #CongresoCDMX despenaliza el delito de peligro de contagio del Código Penal.
🌈✨ Un paso importante en la lucha contra la discriminación hacia las personas que viven con VIH/SIDA. pic.twitter.com/bwpI1Sa11G
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) January 10, 2024
La norma aprobada consigna que “la criminalización de la transmisión del VIH por medio de leyes específicas o generales, vulnera los derechos humanos de las personas diagnosticadas con infecciones de transmisión sexual de esta índole”.
Se hace hincapié en que la reforma no afecta a los derechos de las mujeres víctimas de violencia sexual por parte de sus parejas, que hayan sido infectadas por el VIH, al establecer que, en caso de que una persona de manera intencional y maliciosa transmita el virus a otra, requerirá el uso de las leyes penales.
El diputado de Morena Marco Antonio Temístocles Villanueva Ramos, que respaldó la iniciativa, resaltó que ahora se salda un adeudo legislativo en la capital para erradicar la visión moralista de la enfermedad provocada por el VIH, aunque consideró que todavía es necesario hacer frente a otra pandemia: la del prejuicio y la discriminación.
La eliminación de este artículo se considera un avance crucial en la protección de los derechos fundamentales de las personas seropositivas, superando la visión punitivista y buscando la eliminación de prejuicios.