Los investigadores partieron del supuesto de que la vida inteligente evoluciona en otros planetas de manera similar a como lo hace en la Tierra
Un nuevo estudio realizado por la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) y publicado este lunes en The Astrophysical Journal ha dado un nuevo enfoque a la cuestión de la posible existencia de otras civilizaciones inteligentes. Los investigadores partieron del supuesto de que la vida inteligente evoluciona en otros planetas de manera similar a como lo hace en la Tierra y calcularon que podría haber unas 36 civilizaciones inteligentes con comunicación activa en la Vía Láctea.
“Debería haber al menos unas pocas decenas de civilizaciones activas en nuestra galaxia tomando en cuenta el supuesto de que se necesitan 5.000 millones de años para que se forme vida inteligente en otros planetas, como en la Tierra”, comunicó el profesor de Astrofísica de la Universidad de Nottingham, Christopher Conselice, quien dirigió la investigación. “La idea es mirar la evolución, pero a escala cósmica. Llamamos a este cálculo el Límite Astrobiológico de Copérnico”.
Los investigadores explicaron que para calcular el número de civilizaciones activas en nuestra Galaxia, hay que basarse en los dos límites astrobiológicos de Copérnico, cuyos criterios son que la vida inteligente se forma alrededor de unos 5.000 millones de años, como pasó en caso de la Tierra; y que disponga de un contenido de metal igual al del Sol (el Sol es relativamente rico en metales).
Asimismo, precisaron que el número de civilizaciones depende en gran medida de cuánto tiempo envían activamente señales de su existencia al espacio, como transmisiones de radio desde satélites, televisión, etc. Asimismo, se determina si otras civilizaciones duran como la nuestra, unos 100 años (según la escala Kardashov), entonces la cifra se situaría en unas 36 civilizaciones. Sin embargo, no se descarta que seamos la única civilización que habita en nuestra galaxia, a menos que los tiempos de supervivencia de otros habitantes inteligentes no sean tan cortos.
Pero dado el tamaño de la Vía Láctea, la distancia promedio a la que se podrían encontrar estas otras formas de vida sería de 17.000 años luz, así que tanto la detección como la comunicación con nuestros posibles vecinos resultarían muy difíciles con la tecnología actual.
“Nuestra nueva investigación sugiere que la búsqueda de civilizaciones inteligentes extraterrestres no solo revela la existencia de cómo se forma la vida, sino que también nos da pistas sobre cuánto tiempo durará nuestra propia civilización”, concluyó Concelice.