La agencia Bloomberg señala que desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte México “no generaba tanto atractivo para los inversores como ahora”
México ha aventajado a China y se ha convertido en el principal socio comercial de EE.UU. en julio de este año, según se desprende de los datos de la Oficina del Censo estadounidense. Concretamente, la nación latinoamericana representó el 15 % de todas las importaciones de Washington frente al 14,6 % a cuenta del gigante asiático.
Desde la agencia Bloomberg, en un extenso artículo publicado este martes, consideran que este cambio comercial es “el momento de México” para sacar beneficios en el marco de “la nueva guerra fría”, dado que el país “parece mejor situado que casi cualquier otro” para aprovechar la oportunidad.
En este contexto, se están inyectando miles de millones de dólares extranjeros a la economía mexicana, mientras las tensiones entre Washington y Pekín siguen alterando el comercio mundial. Asimismo, México encaja en la estrategia de EE.UU. para reducir la dependencia de su cadena de suministros de rivales geopolíticos y abastecerse de importaciones más cercanas, lo que se traduce en el llamado ‘nearshoring’ (deslocalización cercana de operaciones comerciales a un país vecino).
Datos prometedores
Bloomberg hace hincapié en que, aparte de las exportaciones, México tiene la moneda más fuerte en lo que va del año en el mundo y uno de los mejores resultados en el mercado bursátil. Asimismo, las inversiones extranjeras directas han subido más del 40 % este año incluso antes de que la compañía de coches eléctricos Tesla empara a construir su primera planta en el país, valorada en 5.000 millones de dólares.
Por otra parte, también se señala que la nación se está llenando de parques industriales, que se concentran en su mayoría alrededor de la frontera con EE.UU., gracias a las decenas de proyectos en construcción. A la par, las inversiones en maquinaria pesada se hallan en su punto más alto desde 1993, recoge Bloomberg.
Esta situación coincide con el incremento de la proporción de ciertos productos de producción mexicana que llegan a EE.UU. En particular, desde 2017 y hasta junio de 2023, crecieron las importaciones mexicanas de muebles, plásticos, maquinarias, metales fabricados, minerales no metálicos, computadoras y aparatos electrónicos, bebidas y tabaco, productos agrícolas, transporte y coches.
“Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en los años noventa [sustituido por el T-MEC], el país no generaba tanto atractivo para los inversores como ahora”, indica Bloomberg.
Desafíos a afrontar
Pese a estas perspectivas, la agencia recuerda que México tiene “historia de perder los que podrían haber sido sus momentos“. Así, desde 1994, el crecimiento económico se ha situado en el 2 % anual promedio, una cifra muy por debajo de los índices para los países en desarrollo y que no permite sacar de la pobreza a millones de ciudadanos.
Por otra parte, el medio señala que la política del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de aumentar el papel del Estado en la economía “ha chocado repetidamente con intereses empresariales”. En este sentido, los autores del artículo indican que las compañías mexicanas han sido renuentes a pedir préstamos e invertir, lo que podría dar un impulso adicional para el crecimiento.
Además, la agencia suma otros factores, como la presión cada vez mayor que se ejerce sobre las redes de infraestructura, manifiesta en los frecuentes apagones en las plantas, el limitado espacio industrial y la escasez hídrica como sucede, por ejemplo, en el estado de Nuevo León.