Evalúan en el Congreso los posibles efectos numéricos del ya programado desmoronamiento del sistema de salud pública dejado por la administración anterior
¿Cuántas personas quedarán fuera del sistema de asistencia médica garantizada en Estados Unidos a causa de la abolición del programa conocido popularmente como ‘Obamacare’? La Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso y el bicameral Comité de Tributación han presentado tres estimaciones de este índice previsible.
Unos 14 millones de estadounidenses que ahora gozan de un seguro médico perderán su cobertura en el 2018, han calculado los legisladores. El aumento en el número de personas sin seguro no se producirá de golpe, sino va a extenderse en el tiempo, revela un informe. Sus proyecciones llegan a 21 millones en el 2020 y 24 millones en el 2026, si no se elabora algún sustituto para la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, promulgada en el 2010.
Cancelar el sistema sanitario que estipuló aquella reforma de Barack Obama fue una iniciativa de los representantes republicanos. El equipo de Donald Trump ha elaborado un proyecto de ley para reparar los estragos que puede dejar esta cancelación. No obstante, las ventajas cuantitativas del futuro sistema de sanidad solo se manifestaron la semana pasada en una llamativa comparación de dos pilas de papel expuestas por el secretario de prensa Sean Spicer.
“¡Miren el tamaño! Este es el que tienen los demócratas, y este es nuestro”, indicó el portavoz de la Casa Blanca.
Los cálculos de la Oficina de Asuntos Presupuestarios son un desafío para la política de “seguros para todos” del presidente Trump. Aún antes de que fuera divulgado su informe al respecto, el dirigente puso en duda la credibilidad de todas aquellas cifras. Asimismo lo hicieron otros funcionarios de su gabinete.
El secretario de Salud y Recursos Humanos, Tom Price, se mostró “enérgicamente” en desacuerdo con la estimación. “Es simplemente inverosímil”, calificó en declaraciones a la CNN grabadas a su salida de la Casa Blanca. “Creemos que nuestro plan cubrirá a más individuos a menor precio”.
Los congresistas han evaluado también el ahorro que implica la contrarreforma del sistema de sanidad. “Los mayores ahorros provendrían de la reducción en desembolsos para el Medicaid, al eliminar los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible para los seguros médicos de los no incorporados”.
Durante los próximos 10 años la iniciativa republicana podría reducir el déficit federal en 337.000 millones de dólares, detalla el informe.