En lo que va de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, 91 comunicadores han sido asesinados en el país por su trabajo periodístico
El periodista Rafael Murúa Manríquez fue el primer comunicador asesinado en México en 2019.
El cuerpo sin vida del informador fue encontrado el pasado 20 de enero en una brecha en el municipio de Mulegé, en el estado de Baja California Sur. El cadáver presentó dos impactos de bala en el tórax, de acuerdo con reportes de medios locales.
El también director de la estación de radio comunitaria Radio Kashana 93.3 FM había sido reportado como desaparecido por sus familiares, luego de que su vehículo abandonado fuera encontrado en una calle de la ciudad de Santa Rosalía.
A finales del año pasado, Murúa denunció agresiones y amenazas por su labor periodística.
El asesinato del informador detonó una serie de señalamientos y comentarios por parte del gremio en México, luego de que Murúa estuviera incluido en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
En 2018, 10 periodistas fueron asesinados en México. Dos de ellos, al inicio del mandato del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. De este modo, suman tres comunicadores asesinados en el país desde el inicio del nuevo Gobierno.
Nuevo Gobierno, misma violencia
El primero fue el periodista Jesús Alejandro Márquez Jiménez, quien fue hallado sin vida en un cañaveral en el municipio de Xalisco, en el estado de Nayarit.
El cuerpo del informador, encontrado el 1 de diciembre de 2018, presentaba tres impactos de bala.