La compañía fue demandada por las implicaciones de salud relacionadas con el glifosato, el ingrediente activo de su popular herbicida Roundup
El Tribunal Federal de Australia ha escuchado este martes los alegatos finales de una demanda colectiva contra la químico-farmacéutica alemana Bayer por acusaciones de que el uso prolongado de su herbicida Roundup provocó el desarrollo de cáncer.
El caso reúne a más de 1.000 demandantes y es uno de los relativamente escasos que llegan a este nivel más allá de Estados Unidos. Si el tribunal federal de Victoria dictamina en los próximos meses que Roundup causó linfoma, luego se estudiará si la compañía fue negligente en cuanto a los riesgos que planteaban sus productos y si debe pagar indemnizaciones por daños y perjuicios.
El glifosato, que ha estado bajo escrutinio global durante años debido a preocupaciones sobre su seguridad, fue clasificado como “probablemente cancerígeno para los humanos” por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud en 2015. Sin embargo, Bayer y otras compañías han defendido repetidamente la seguridad del compuesto químico cuando se usa según las indicaciones.
El principal demandante del litigio australiano es Kelvin McNickle, de 41 años, que afirma haber utilizado Roundup para fumigar durante más de 20 años en una propiedad de su familia y mientras trabajaba para una empresa de gestión de la vegetación. A los 35 años desarrolló un linfoma no Hodgkin, que reapareció poco antes de que comenzara el juicio. Actualmente está en tratamiento, detalló Maurice Blackburn, compañía que representa a los demandantes.
Además de esta, en Australia se presentaron cuatro demandas más por el polémico herbicida. Tres de ellas fueron desestimadas permanentemente por el Tribunal Federal y la cuarta, que fue otra demanda colectiva, quedó suspendida a la espera del resultado de la demanda iniciada por McNickle.
Bayer ha sostenido en repetidas ocasiones que el glifosato es seguro para su uso y ha apuntado a estudios y regulaciones que respaldan su postura. A pesar de ello, la compañía ha tenido que desembolsar miles de millones de dólares en acuerdos legales en EE.UU. relacionados con casos de cáncer vinculados con el herbicida.
Tan solo el pasado viernes, el Tribunal de Apelaciones Comunes de Filadelfia (Pensilvania) dictaminó que la compañía pague 2.250 millones de dólares en concepto de daños punitivos y compensatorios tras concluir que Roundup “es un producto defectuoso que causa cáncer, que Monsanto fue negligente y que Monsanto no advirtió sobre los peligros”, según el bufete de abogados que representó al demandante de 49 años diagnosticado con linfoma no Hodgkin.