Prácticamente el venezolano solo tiene apoyo de Cuba, Nicaragua y Bolivia, donde Evo Morales ha disminuido aparentemente su respaldo
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su homólogo de Argentina, Mauricio Macri, dijeron tras su primera reunión el miércoles que acordaron oponerse al gobierno autoritario de Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, fue calificado como “dictador” por el líder argentino.
También acordaron integrar sus economías y “perfeccionar” el bloque comercial regional Mercosur, así como ejercer presión sobre las negociaciones actualmente en marcha, como un acuerdo de libre comercio casi completado con la Unión Europea.
El compromiso de Bolsonaro con el Mercosur contrastó con las críticas que hizo a la unión aduanera en la campaña electoral, cuando dijo que se había convertido en un foro político izquierdista y no en una herramienta para impulsar el comercio.
No obstante, desde que asumió el cargo el 1 de enero, los dos principales miembros del Mercosur están trabajando juntos en agendas conservadoras de libre mercado, reformas amistosas con los mercados y de fortalecimiento de la democracia en la región.
Bolsonaro y Macri se mostraron de acuerdo en unirse a Estados Unidos en el aumento de la presión por un cambio democrático en Venezuela, cuyo gobierno izquierdista consideran ilegítimo.
“Nuestra cooperación con Argentina en la cuestión venezolana es el ejemplo más claro de una convergencia de posiciones y valores compartidos”, afirmó Bolsonaro tras el encuentro.
Argentina y Brasil también firmaron un nuevo tratado de extradición para aumentar su cooperación en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la corrupción y el lavado de dinero.
En un comunicado conjunto, ambos presidentes se comprometieron a revisar el arancel exterior común del Mercosur, mejorar el acceso a los mercados y avanzar en la facilitación del comercio y la convergencia regulatoria.
Brasil es el mayor socio comercial de Argentina que es, por su parte, el destino principal de los bienes manufacturados brasileños. Sin embargo, el comercio pasó a menudo a un segundo plano durante los gobiernos izquierdistas que hubo en ambos países durante la última década y media.
En los últimos años ha habido un fuerte desplome en los flujos comerciales, ya que Argentina exportó menos a Brasil y el Mercosur, en su conjunto, perdió importancia porcentual para Brasil en su comercio global, bajando hasta el 8,7 por ciento el año pasado desde el 10,8 en 2011.
Bolsonaro quiere reglas más flexibles que permitan a Brasil negociar acuerdos bilaterales fuera del bloque. Su ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que el Mercosur restringe demasiado a Brasil y no sería una prioridad.
No obstante, la reunión presidencial del miércoles demostró que el Mercosur sigue siendo un punto importante en la agenda brasileña.
“Brasil será un fuerte aliado en la construcción de una región integrada”, afirmó Bolsonaro. “Confiamos en que el Mercosur pueda ser modernizado”.