La dura política migratoria de Washington ha desatado fuertes críticas entre defensores de los derechos humanos, gobiernos y la Justicia local.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. publicó este miércoles un polémico video para ‘despedir’ a inmigrantes deportados que, de acuerdo con las autoridades gubernamentales, cometieron graves crímenes en ese país.
En el clip, de 24 segundos de duración, se presenta una sucesión de fotografías de personas a las que solo se les identifica por algún delito –asesinato, violación, tráfico sexual, tráfico de metanfetaminas, miembro de pandillas y similares–, mientras el presidente Donald Trump dice “bye-bye” (adiós).
La pieza se inscribe dentro de la agresiva política adelantada por Washington para poner fin a la migración irregular, a la que Trump ha calificado como “invasión”. Entre otras acciones, el mandatario autorizó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a emprender redadas masivas, incluso en sitios como escuelas, albergues o iglesias. También se han suspendido beneficios migratorios como el Estatus de Protección Temporal (TPS) del que gozaban nacionales de Venezuela.
Los episodios que han levantado más revuelo refieren a la deportación sumaria de personas, sindicadas por el ICE de haber delinquido, a lugares como el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador (Cecot) o la prisión de Guantánamo, en lugar de a sus países de origen, y sin que haya mediado ningún procedimiento de la Justicia que establezca su culpabilidad.
Las medidas han sido ampliamente criticadas por defensores de derechos humanos, gobiernos y distintas instancias judiciales, al considerar que el plan de expulsiones exprés no garantiza el debido proceso, socava la presunción de inocencia y criminaliza a los extranjeros.