El presidente de Colombia, Iván Duque, ha revelado este lunes que trabaja con otros gobiernos latinoamericanos para crear una nueva organización que se encargue de defender la democracia en la región, como contrapartida a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
“Hemos venido avanzando conversaciones con varios presidentes de América Latina para que UNASUR llegue a su final y se inicie la construcción de una etapa mucho más ágil, menos burocrática, más coordinada, de cooperación”, ha dicho en una entrevista concedida a la radio colombiana Oye Cali, según informa la Casa de Nariño.
Colombia, así como Perú, Chile, Brasil, Argentina y Paraguay, anunció en abril su intención de abandonar UNASUR. Aludieron a la situación de “acefalia”, ya que desde 2017 no hay sustituto para Ernesto Samper como secretario general, si bien fuentes internas señalan como verdadera razón las discrepancias entre las dos corrientes políticas.
UNASUR es una organización regional formada por doce países suramericanos que nació en 2008 con el impulso del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, y en el contexto de una región dominada por gobiernos afines que tras el ciclo electoral ha cambiado de signo político.
Duque ha precisado que ha estado en contacto con su homólogo chileno, Sebastián Piñera, para ultimar el desmantelamiento de UNASUR y la creación de PROSUR, “que, más que una organización burocrática o al servicio de un gobierno particular, será un mecanismo de coordinación suramericana (…) en defensa de la democracia”.
El presidente colombiano ha sostenido que “es muy importante” finiquitar UNASUR, no solo para “buscar una mayor coordinación para que termine la dictadura de Venezuela”, “sino para que construyamos un mejor escenario de cooperación los países comprometidos con la defensa de la democracia en el hemisferio”.
Crisis en Venezuela
Por otro lado, Duque ha confirmado que los países de la región van a seguir trabajando para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro con el propósito de “que se pueda adelantar ese tránsito a la democracia en Venezuela”.
Como ejemplo del supuesto éxito de esta acción coordinada contra Maduro, ha recordado que en las últimas horas “la dictadura intentó capturar al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y tuvo que liberarlo por la presión internacional y la presión ciudadana”.
La crisis política en Venezuela se agudizó el pasado jueves, cuando Maduro inició un segundo mandato de seis años conforme a las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo. Ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional reconocen este nuevo Gobierno por considerar que se basa en un proceso electoral fraudulento.
Para los críticos con Maduro, desde el 10 de enero la única institución legítima en Venezuela es la Asamblea Nacional, renovada en las elecciones legislativas de 2015, que fueron reconocidas como válidas por el Gobierno y la oposición y que dieron la mayoría parlamentaria a esta última.