El canciller de Austria, Karl Nehammer, quiere garantizar a sus compatriotas la “libertad de elección” sobre el modo de pago y “una clara seguridad de suministro”
El Gobierno austríaco quiere incluir el derecho a pagar en efectivo en su Constitución, según lo declaró el canciller Karl Nehammer, en una entrevista concedida este viernes a la Agencia de Prensa de Austria.
El mandatario señaló que se han dado cuenta de que el medio tradicional de pago “es muy importante para la gente”, como lo demuestra el hecho de que cada año se retiren 47.000 millones de euros [unos 51.800 millones de dólares] de los cajeros automáticos de su nación.
Asimismo, indicó que quiere garantizar a sus compatriotas la “libertad de elección” en cuanto a cómo quieren pagar, así como “una clara seguridad de suministro”, ya que —recordó— cuando se habla de restringir el efectivo hay gente preocupada.
Nehammer explicó que en Austria el 67 % de los pagos por debajo de 20 euros [poco más de 22 dólares] se hacen en efectivo. En este sentido, recalcó que se trata de “la vida real de las personas”, por lo que es su “responsabilidad política establecer las condiciones marco para que esto siga siendo posible”.
Mesa redonda
En consecuencia, ha solicitado al ministro de Finanzas, Magnus Brunner, que trabaje en esta cuestión, al mismo tiempo que ha anunciado para el próximo mes una mesa redonda con la industria bancaria y el banco nacional para abordar el tema.
Tras estas declaraciones, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán) acusó al jefe de Gobierno de “robar ideas”, ya que el dinero en efectivo ha estado en la agenda de la formación política durante algún tiempo.
Cabe destacar que se requiere una mayoría de dos tercios en el Parlamento para modificar cuestiones constitucionales, lo que significa que el actual Ejecutivo —formado por una coalición entre el Partido Popular Austríaco y Los Verdes-La Alternativa Verde— necesitaría del respaldo de los opositores FPÖ o del Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ).