Se prevé que la brecha de riqueza intergeneracional sea “sísmica” en los próximos 20 años, con un desplazamiento de activos estimado en 90 billones de dólares solo en Estados Unidos
La generación de los ‘millennials’, a menudo criticada por sus hábitos de gasto y sus dificultades económicas, está a punto de convertirse en el grupo de personas “más rico de la historia”, según un reciente estudio de la agencia inmobiliaria británica Knight Frank.
La investigación sugiere que las personas nacidas entre 1981 y 2000 están en camino de recibir una importante ganancia inesperada en las próximas dos décadas, debido principalmente a los activos inmobiliarios acumulados por las generaciones precedentes.
Se prevé que la brecha de riqueza intergeneracional sea “sísmica”, con un desplazamiento de activos estimado en 90 billones de dólares solo en Estados Unidos. Como resultado de este cambio, los ‘millennials’ se convertirían en la generación más rica de la historia, superando a sus predecesores en términos de riqueza financiera.
El estudio señala que el aumento de los costes de la vivienda y las dificultades para ser propietario han sido obstáculos importantes para esta generación, lo que ha dado lugar a ideas erróneas sobre sus prioridades financieras y hábitos de gasto. Además, se explica que la generación, a menudo criticada por gastar imprudentemente en café, ropa y otras cosas innecesarias, tuvo que enfrentarse a retos económicos como la crisis financiera de 2008 y a acontecimientos mundiales posteriores como la pandemia del covid-19, el Brexit y el conflicto ucraniano.
Sin embargo, el 75 % de los mileniales (nacidos entre 1981-1996) espera que su patrimonio aumente en 2024, frente al 53 % de la generación del ‘baby boom’ (1946 y 1964), el 56 % de la generación X (1965-1980) y el 69 % de la generación Z, más joven.
Por su parte, Liam Bailey, responsable mundial de investigación de Knight Frank, destacó el creciente interés de la generación de los ‘millennials’ por los comportamientos sostenibles, afirmando que buscan activamente formas de reducir su huella de carbono y tomar decisiones financieras socialmente responsables, recoge The Guardian.