La investigación del FBI está vinculada a la que las autoridades proeuropeas ucranianas realizan sobre las finanzas de Yanukóvich, cuyo depuesto Gobierno, estuvo inmerso en una trama generalizada de corrupción
El FBI y el Departamento de Justicia de EE.UU., investigan posibles vínculos de corrupción entre estadounidenses y el depuesto presidente ucraniano Víktor Yanukóvich.
Entre los investigados por las autoridades estadounidenses están el recién dimitido jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort; y el hermano del jefe de campaña de Hillary Clinton, Tony Podesta.
Según citan fuentes de estos organismos, los estadounidenses incurrieron en una presunta trama, y están en una lista de pagos mediante unos sobres, mantenida por el partido de Yanukóvich.
Paul Manafort, el exjefe de campaña de Trump, que trabajó como asesor de Yanukóvich, habría recibido 12,7 millones de dólares entre 2007 y 2012.
Sin embargo, ni Manafort ni su firma son el foco de la investigación, también se buscan irregularidades en otras consultoras como la de Tony Podesta.
Manafort aclaró que todos los pagos recibidos durante su trabajo en Ucrania fueron para “todo el equipo político: personal de campaña, encuestas e investigación, integridad electoral y anuncios de televisión”, explicó.
El Grupo Podesta, por su parte, aseguró haber contratado a un despacho de abogados para examinar el caso.