El edificio de culto data del siglo VII a.C. y estaba dedicado a la diosa cazadora Artemisa
Las ruinas de un templo de 2.700 años de antigüedad han sido desenterradas en la isla griega de Eubea, también conocida como Évia. El descubrimiento aportó numerosos objetos de oro, plata y ámbar. El edificio de culto data del siglo VII a.C. y estaba dedicado a la diosa cazadora Artemisa.
El templo en la segunda isla más grande del país fue excavado cerca del antiguo templo de Amarysia Artemisa, descubierto en 2017, según un comunicado del Ministerio de Cultura de Grecia.
La estructura, que presenta paredes exteriores y un arco en el lado oeste, tiene una longitud de 100 pies (34 metros), una medida simbólica encontrada en varios templos griegos del mismo periodo, como el cercano santuario de Apolo en Eretria.
Sin embargo, lo más intrigante fue el “número significativo de estructuras encontradas en su interior”, señala el comunicado. Estas estructuras incluían varios hogares que probablemente se utilizaron como altares. Otro de los hallazgos más interesantes fue un altar en forma de herradura, que, a juzgar por las gruesas capas de ceniza con huesos carbonizados que contiene, se utilizó repetidamente para ofrecer sacrificios a los dioses.
Además de los restos de altares se encontró alabastro corintio, jarrones áticos y jarras rituales de fabricación local, así como tesoros de un tipo más brillante: joyas de oro, plata, coral y ámbar, amuletos de Oriente y fornituras de bronce y hierro.
Durante las excavaciones, los científicos encontraron debajo del templo muros de una construcción aún anterior, donde se conservaron estatuillas de bronce de los años 900-700 a.C. y una cabeza de toro de arcilla del período micénico (1750-1050 a. C.).
El templo fue parcialmente destruido en el siglo VI a.C., probablemente por un incendio, según el ministerio. A finales del mismo siglo se colocaron tabiques de ladrillo para proteger las secciones restantes y una sección nueva.
Excavaciones adicionales en la colina donde se asienta el templo confirmaron “imponentes muros de la Edad del Cobre Temprana”, según un comunicado del Ministerio de Cultura en redes sociales, “que sin duda pertenecen a un sistema de fortificación del asentamiento prehistórico”.