El autoproclamado presidente “encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha reconocido este sábado que se ha reunido con oficiales del Gobierno de Venezuela para intentar persuadirles sobre la necesidad de celebrar nuevas elecciones generales, después de eludir las informaciones sobre que dicho encuentro se había producido.
En una entrevista televisiva a principios de semana, Guaidó evitó responder a una pregunta sobre si se había reunido o no con Diosdado Cabello, el vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y mano derecha del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Este jueves, Cabello aseguró que dicho encuentro se había producido.
En los últimos días, el Gobierno venezolano ha difundido un vídeo grabado con cámaras de seguridad que según Maduro, supone la prueba definitiva de que se produjo dicho encuentro, ya que se puede ver a Cabello y a otros oficiales del Gobierno, como Fredy Bernal, entrando en un hotel con varios parlamentarios opositores y un hombre tapado con una sudadera de capucha gris y una gorra. Según Maduro, ese sujeto es Guaidó, aunque no se le reconoce en el vídeo.
Durante un mítin político este sábado, Cabello ha asegurado que tiene grabaciones de la conversación que mantuvo con Guaidó durante el encuentro, donde el autoproclamado presidente le intenta convencer de que apoye una nueva convocatoria de elecciones.
Cabello ha asegurado que los únicos comicios que apoyará son los legislativos para renovar la Asamblea Nacional, que en la actualidad está presidida por Guaidó.
Este sábado en Carcas, el presidente “encargado” ha reconocido ante un pequeño grupo de seguidores que sí se reunió con oficiales del Gobierno de Maduro, aunque no ha especificado cuándo o con quiénes.
Según ha afirmado, está interesado en hablar con todos aquellos sectores, ya sean civiles o militares, que busquen apoyar el fin de la “usurpación del poder” de Maduro y la vuelta a la democracia en Venezuela.
“Estoy listo, esto es un mensaje para Freddy y Diosdado, ya lo dije ayer y lo repito hoy, cualquiera que quiera poner fin a la usurpación, un Gobierno de transición y elecciones democráticas, les doy la bienvenida”, ha asegurado.
El objetivo de Guaidó mientras intenta consolidad su Gobierno paralelo al de Maduro –que cuenta con cierto reconocimiento internacional pero ningún control sobre el estado– es ganarse a sus opositores mediante la promesa de llevar a cabo una política de amnistía que dejaría que los militares, policías y civiles continuasen con su vida pública tras la transición con total impunidad.