La polémica reunión del Consejo de Administración del ente público llega en plena división de sus miembros
Este martes Radio Televisión Española (RTVE) vivió una jornada que refleja la inestabilidad que atraviesa el ente público en los últimos años y se ha profundizado recientemente.
Durante una reunión del Consejo de Administración de la organización se cesó al director de contenidos, José Pablo López, y a continuación a la presidenta interina, Elena Sánchez.
La reunión, que comenzó a las 9:30 de la mañana y se prolongó hasta las 6 de la tarde, continuó este miércoles cuando se nombró a Concepción Cascajosa nueva presidenta de RTVE, según informa El Confidencial.
¿Batalla en el Consejo de Administración de RTVE?
El Consejo de Administración de RTVE está compuesto actualmente por nueve miembros, después de la dimisión en 2022 de su presidente, José Manuel Pérez Tornero. Tres de ellos fueron propuestos por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tres por el Partido Popular (PP), dos por Unidas Podemos —uno proveniente de Podemos y otro de Izquierda Unida, integrada actualmente en Sumar— y uno por el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
El cese de Pablo López fue iniciativa de Elena Sánchez, quien es uno de los tres miembros del Consejo propuestos por el PSOE, y contó con el apoyo de los tres vocales elegidos por el Partido Popular.
Sin embargo, estos tres consejeros también votaron a continuación por la destitución de la propia Sánchez. Según apunta Ver Tele, detrás de este movimiento estaría una negociación entre los populares y los otros dos vocales propuestos por los socialistas sobre acordar una presidencia rotatoria para RTVE.
Este miércoles se descartó esa opción y finalmente Concepción Cascajosa, una de las consejeras propuestas por el PSOE, logró los cinco votos necesarios para convertirse en la nueva presidenta, esta vez sin el apoyo de los tres miembros designados por el PP.
¿Otra renovación imposible?
La batalla de esta semana llegó cuando se esperaba que este año se renovaran 5 de los 9 miembros del Consejo.
Tales cambios requieren de una mayoría de dos tercios en el Congreso de los Diputados, lo que hace imprescindible el concurso de los dos grandes partidos, el PSOE y el PP.
Esto es lo que queremos la mayoría de trabajadores de RTVE, los que amamos nuestra profesión y creemos en el servicio público que prestamos: pic.twitter.com/GM4HND9AHr
— Almudena Ariza (@almuariza) March 27, 2024
El precedente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva más de cinco años con el mandato caducado ante la imposibilidad de que esas dos formaciones alcancen un acuerdo, da cuenta de la dificultad de esta tarea.
Broncano y La Resistencia
El grano de arena que desembocó en la explosión de la presente reunión del Consejo de Administración fue la posibilidad de fichar al comunicador David Broncano y su programa La Resistencia.
Se trataba de una apuesta de López respaldada por todos los integrantes de la alta dirección de RTVE, con la finalidad de renovar el contenido de entretenimiento de la cadena pública, atraer a un público joven y hacer competencia al popular programa de entrevistas El Hormiguero de Pablo Motos en Antena 3.
Sin embargo, la postura de Elena Sánchez había alargado las negociaciones, que comenzaron en febrero, presentando propuestas no respaldadas ni revisadas por nadie de RTVE y tumbando el fichaje con su abstención.
Se considera que esa fue la gota que colmó el vaso de la mala relación de la presidenta interina con los cinco responsables de las direcciones de la corporación pública. Y así se llegó a la reunión de este viernes, donde se especulaba que Sánchez iba a proponer cesar a toda la alta dirección y que finalmente se concretó en la figura del director de contenidos.
¿Una televisión politizada?
Desde hace décadas, la politización de los medios de comunicación públicos ha estado encima de la mesa del debate. En el caso de RTVE solo hubo un intento serio de despolitizarla de la mano del presidente José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011).
Hasta entonces, las decisiones sobre el ente público se tomaban en el Congreso por mayoría simple, de modo que en un escenario en el que primaba el bipartidismo —antes de la irrupción de Podemos, Ciudadanos o Vox— y se daban mayorías absolutas, RTVE acababa siendo en la práctica un órgano del Gobierno de turno. Zapatero elevó el requisito a los dos tercios, para forzar el concurso de otras fuerzas y el diálogo parlamentario.
Pero esa etapa fue un breve oasis, hasta la llegada de Rajoy a La Moncloa y el regreso al modelo anterior. Un oasis al que, además, no se sumaron las cadenas de televisión y otros medios públicos regionales.
Una buena parte de las Comunidades Autónomas españolas cuentan con medios públicos, algunos de ellos se encuentran entre los que más audiencia tienen en sus territorios, y todos ellos han sido señalados por la misma cuestión, fungir prácticamente de órganos propagandistas de los Ejecutivos regionales.
Uno de los ejemplos más comentados es el de Telemadrid, bajo el férreo control de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, que mantiene una línea especialmente crítica con el presidente del Gobierno y con la política catalana, mientras apuntala el discurso de la líder del Partido Popular en la región capitalina.
Así ha pasado, por ejemplo, en sucesivos viajes de Díaz Ayuso al extranjero, como el que hizo a Chile y finalizó el martes de esta semana. La cadena televisiva regional se desplaza con la presidenta a cubrir actos que no despiertan el interés de otros medios nacionales o internacionales y en los que la popular no se reúne con autoridades ni sella acuerdos, sino que vierte declaraciones políticas atacando al Gobierno central.