La Oficina del presidente no ha hecho ningún comentario sobre la ausencia de Kim Keon-hee
La primera dama de Corea del Sur, Kim Keon-hee, lleva más de 3 meses sin aparecer públicamente, según informa The Straits Times.
La Oficina presidencial guarda silencio sobre el motivo de la ausencia de Kim, de 51 años, así como de su paradero. Tampoco se ha mencionado ningún problema de salud. Según se informa, la primera dama fue vista por última vez a mediados de diciembre, tras viajar a los Países Bajos con el presidente Yoon Suk-yeol.
Según la publicación, su ausencia continuada “parece notablemente inusual, dado su papel muy activo como primera dama durante las apariciones públicas del señor Yoon”. Kim ha acompañado al presidente surcoreano en todos sus viajes al extranjero desde la Cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid en junio del 2022.
Además, su ausencia en la ceremonia de conmemoración del Movimiento de Independencia del 1 de marzo de 2024, en particular, no tiene precedentes, ya que todas las esposas de los mandatarios han asistido a la ceremonia desde 1998.
El escándalo del bolso Dior
No obstante, la publicación señala que el presidente ha logrado aumentar su índice de aprobación durante la ausencia pública de su esposa. A principios de marzo, su índice de aprobación era del 39%, el más alto desde diciembre del 2022, según la publicación.
Una de las versiones sobre la ausencia de la primera dama es que se la mantiene deliberadamente alejada de los actos públicos para disuadir las críticas tras el escándalo con un bolso de Dior, que estalló a finales del año pasado. El meollo del escándalo fue que Kim fue sorprendida recibiendo un costoso bolso, valorado en más de 3 millones de wones (unos 2.200 dólares).
Yoon explicó su postura sobre el escándalo del bolso durante una entrevista en la KBS en febrero, afirmando que su esposa carecía de la suficiente “frialdad de corazón” para rechazar el costoso regalo.
La importancia del escándalo radica en que en Corea del Sur la ley prohíbe que un funcionario público o su cónyuge reciban un regalo por valor de más de un millón de wones (unos 745 dólares). Los infractores se enfrentan a una pena máxima de 3 años de prisión o a una multa de hasta 30 millones de wones (casi 22.400 dólares).