“Supuestamente hay decenas de millones de dólares en transacciones y liquidez para tokens que se usan muy poco. No veo cómo pueden tener tanta liquidez”, afirma el multimillonario estadounidense
La próxima implosión criptográfica podría provenir de las “operaciones de lavado”, advirtió este jueves el multimillonario estadounidense Mark Cuban en comentarios al portal de noticias financieras The Street.
“Creo que la próxima implosión posible es el descubrimiento y la eliminación de las operaciones de lavado en los mercados de criptomonedas centrales”, explicó. “Supuestamente hay decenas de millones de dólares en transacciones y liquidez para tokens que se usan muy poco. No veo cómo pueden tener tanta liquidez”, añadió.
No obstante, el famosos inversor y actual propietario de los Dallas Mavericks —equipo de baloncesto que milita en la NBA— aclaró que no tiene ningún detalle que ofrecer para respaldar esa suposición.
¿Cómo funciona el esquema?
Una operación de lavado es una práctica ilegal que consiste en crear un interés artificial en torno a un producto financiero manipulando el mercado. Este esquema, que puede ofrecer enormes ganancias, está muy extendido en la industria de las criptomonedas.
Por ejemplo, una persona compra y vende los mismos tokens, creando así volúmenes de transacciones artificiales de determinada criptodivisa. Esto genera comentarios positivos sobre la moneda digital en redes sociales, creando la impresión de que es popular y tiene una gran demanda.
Dado el interés en el criptoactivo, su precio aumenta. Luego, en el pico de la demanda, los estafadores aprovechan liquidando sus posiciones y obtienen beneficios sin incurrir en riesgos de mercado.
Si bien se han producido muchos casos de operaciones de lavado en las finanzas tradicionales, el espacio criptográfico es particularmente propicio para ello porque, según datos de CoinGecko, existen alrededor de 13.000 criptodivisas. De acuerdo con un estudio de la revista Forbes de 2022 sobre 157 mercados de criptomonedas centralizados, más de la mitad de los volúmenes de intercambio relacionados con el bitcóin son falsos.