Walter Isaacson reveló que el multimillonario lamentaba que el proyecto, que nació como una vía de entretenimiento, pudiera desencadenar “una guerra nuclear”
Elon Musk cedió al Ejército estadounidense el control total de “una cierta cantidad de equipos Starlink” y ya no puede influir en cómo se está utilizando el sistema en el contexto de la asistencia militar a Kiev, declaró este miércoles Walter Isaacson, autor de la biografía del empresario publicada la semana pasada, en una entrevista con The Washington Post.
El biógrafo afirmó que el multimillonario quería poner fin a su participación en el proyecto, y que temía que pudiera desencadenar “una guerra nuclear”. Según explicó, en un primer momento, Musk se mostró “críticamente favorable” a Kiev y permitió un amplio acceso al sistema Starlink.
Sin embargo, la preocupación acabó apoderándose de él y restringió el alcance de los satélites, incluso en regiones sensibles como Crimea. En este sentido, Isaacson reveló que Musk había expresado su intención de crear Starlink para que la gente se relajara y se entretuviera, no para contribuir al conflicto.
“¿Por qué estoy en esta guerra?”
“He hablado con él durante todo este asunto, y una noche, a altas horas, me dijo: ‘¿Por qué estoy en esta guerra?’. Dijo: ‘Yo, ya sabes, creé Starlink para que la gente pudiera relajarse y ver películas de Netflix y jugar a videojuegos. No pretendía crear algo que pudiera causar una guerra nuclear'”, indicó el biógrafo.
En consecuencia, Musk decidió vender “una cierta cantidad de equipos de Starlink, los servicios de Starlink, al Ejército de EE.UU.”, por lo que el CEO de SpaceX —asegura— “ya no controla los términos de uso” de los satélites.
Musk también desarrolló una versión militar de Starlink que llamó “Starshield”, evidenciando con ello su deseo de transferir el proyecto al ejército. “Creo que fue su forma de decir: ‘Tengo que salir de esto. Ni siquiera yo creo que deba tener tanto poder'”, explicó Isaacson.
Musk fue objeto de críticas por negarse a ayudar a las fuerzas ucranianas a atacar la Flota rusa del mar Negro en la ciudad de Sebastopol, según la biografía de Isaacson. El magnate explicó que Ucrania se arriesgaba a una derrota estratégica al atacar Crimea y evocó las sanciones de Estados Unidos contra Rusia como la razón por la que los servicios Starlink no estaban disponibles en la región en ese momento.