La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha comunicado que un ataque perpetrado este domingo en Mali contra un campamento de esa organización internacional ha dejado 10 cascos azules muertos y otros 25 heridos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado lo que describió como un “ataque complejo” contra el campamento de la misión de paz en la localidad de Aguelhok, región de Kidal.
Durante el ataque contra el contingente de cascos azules de Chad, fueron dados de baja varios de los terroristas. Guterres expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y pidió a las autoridades de Mali hacer todo lo posible para determinar la autoría del grupo que perpetró la acción.
El secretario general además recordó que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional. Guterres también reafirmó que tales actos no disminuirán la decisión de la ONU de continuar apoyando al pueblo y al Gobierno de Mali en sus esfuerzos por construir la paz y la estabilidad en el país.
El conflicto armado en ese país africano, entre las fuerzas gubernamentales y militantes de varias facciones, estalló a principios del 2012. En muchos sentidos, por el empeoramiento de la situación en Libia después del derrocamiento de Muammar Gaddafi.