A inicios del mes de enero, la Presidenta de la República de China (Taiwán) Dra. Tsai Ing-wen, reafirmó la posición de Taiwán, en respuesta a las declaraciones brindadas por el Presidente de China Continental, Xi Jinping, durante su discurso pronunciado en el 40º aniversario de la emisión del “Mensaje a los Compatriotas de Taiwán”, en el cual se refirió al principio de “un país, dos sistemas”.
En relación a las declaraciones sobre el Principio de “Una Sola China” y “Un País, Dos Sistemas” del Presidente de China Xi Jinping, Taiwán lo rechaza por que China no acepta la existencia de la República de China en Taiwán y la realidad de que ambos lados tienen su propio gobierno.
En los últimos años, China ha aumentado exponencialmente su fuerza militar amenazando a los países de la región, usa su fuerza naval y aérea para intimidar a Taiwán, provocando un rompimiento del Status Quo, quebrantando la paz regional y causando una gran preocupación en la Comunidad Internacional, todas estas actitudes van contra la carta de la ONU que establece solucionar los conflictos de manera pacífica.
La República de China (Taiwán) es un país soberano; que actualmente mantiene relaciones diplomáticas con 17 países y con la mayoría de los países del mundo sostiene relaciones comerciales sustanciales, por lo que el Principio de “Una Sola China” que dice que es un consenso en la Sociedad Internacional, no es verdadero. Actualmente solo 51 países reconocen ese Principio. Sin embargo muchos países con democracias avanzadas no reconocen dicho Principio. Ellos tienen su propia interpretación sobre el mismo y no aceptan la interpretación de China.
Taiwán está reforzando cada vez más sus relaciones con los países democráticos, pero en cambio China, ha venido desarrollando una política de hostigamiento, impidiendo arbitrariamente la participación de Taiwán en los organismos de la Comunidad Internacional. Todo esto, ha causado mucho dolor en el sentimiento del pueblo taiwanés. La manera tan ruda y drástica de China, ha provocado mayor distancia entre ambos lados.
Taiwán es un socio confiable de la Sociedad Internacional y es sobre todo un caso exitoso sobre el desarrollo de la democracia que brilla en Asia. Por tanto, es imperativo que los demás países del mundo no deben verse afectados por la declaración del principio de “Una Sola China” y la fórmula de “Un País, Dos Sistemas”.