El joven diputado Juan Guaidó, quien este sábado fue nombrado como el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN), es un líder que algunos consideran accidental y que asume el cargo ante las ausencias forzadas de las figuras de su partido Voluntad Popular (VP).
Tras el triunfo electoral que les permitió controlar la AN desde 2015, las principales agrupaciones de la oposición venezolana acordaron rotar entre ellas la Presidencia del poder Legislativo cada año.
En 2019, la jefatura del Parlamento corresponde a Voluntad Popular (VP), el partido del líder preso Leopoldo López, y del asilado Freddy Guevara y del exiliado Carlos Vecchio, sus dirigentes más experimentados y representativos.
De este modo, Guaidó, un ingeniero industrial de 35 años con dotes en administración pública, sube a la Presidencia de un órgano en el que los opositores depositan nuevamente sus esperanzas de poner fin a la crisis política y económica en la que se encuentra asumida Venezuela.
Guaidó se formó políticamente en el centro de estudiantes de Ingeniería de la Universidad Católica Andrés Bello, donde se graduó en 2007. Ese mismo año formó parte del exitosos movimiento estudiantil que protestó contra la no renovación de la televisión privada RCTV y se opuso al proyecto de reforma constitucional del expresidente Hugo Chávez, que finalmente fue derrotado en un referéndum.
En 2009, este joven acompañó a Leopoldo López en la fundación de VP y, al año siguiente, consiguió hacerse con su primer cargo público al ser electo diputado, mandato que revalidó en 2015.
El opositor dio muestra de su carácter cuando en 2015 participó en una huelga de hambre para exigir que se fijara la fecha de los comicios parlamentarios, en los que fue electo con más de 97.000 votos.
El nuevo presidente de la AN, padre de una niña de poco más de un año y aficionado al béisbol, pidió el pasado viernes el apoyo de los ciudadanos de Venezuela, los militares y la comunidad internacional para asumir el mando de la Presidencia.
“Para convertir esto en realidad necesitamos de la sumatoria de la fuerza nacional e internacional para lograr su plena aplicación”, indicó el funcionario en su cuenta de Twitter.
Sin llegar a juramentarse, ni a decirlo con todas sus letras, como se lo estaban pidiendo muchos presentes, Guaidó estuvo muy cerca de proclamarse presidente interino, apoyándose en la interpretación del artículo 233 de la Constitución venezolana, que prevé que si el presidente electo no llegara a asumir funciones la vacante la asumirá al presidente del Parlamento.
Detención y liberación
Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) detuvieron este domingo a Guaidó en la autopista Caracas-La Guaira cuando se desplazaba hacia Caraballeda, en la costa cercana a Caracas, para asistir a un cabildo. Menos de una hora después el presidente de la Asamblea Nacional fue liberado.
El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura de Venezuela, Jorge Rodríguez, aseguró que los funcionarios responsables de la breve detención de Guaidó serán destituidos.
Rodríguez confirmó que la situación “está totalmente solventada” y que “dichos funcionarios serán destituidos y se les aplicarán medidas disciplinarias severas”.