La rotura de una represa en el sureste del país ha provocado, por el momento, 65 muertos y 279 desaparecidos
Brasil vive una de sus peores tragedias ambientales y humanas tras la rotura el pasado viernes de un dique de contención de residuos del gigante minero Vale, en la localidad de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, sudeste del país.
Un inmenso mar de lodo arrasó las casas y la vegetación de la región. Hasta el momento, han sido confirmados 65 muertos, 279 desparecidos, 192 rescatados y 386 localizados. Solo se han identificados 31 cadáveres. Mientras las familiares esperan las noticias de sus allegados, todavía se desconoce qué causó el accidente.
Estas son las claves de lo sucedido en los últimos cuatro días.
¿Qué ocurrió?
La tarde el viernes a la 13.00 horas (local) se produjo la rotura de la represa de Córrego de Feijão, propiedad del gigante minero brasileño Vale. Rápidamente se formó un mar de lodo compuesto por residuos minerales que fue devorando parte del área administrativa de la compañía, así como las casas y las propiedades rurales de la región.
En el momento del accidente cientos de personas estaban trabajando en la empresa minera. El comedor, que quedó arrasado, se encontraba repleto de gente almorzando. El lodo también se tragó una posada con 35 personas en su interior y un autobús, con un número indeterminado de pasajeros, se encuentra enterrado bajo el barro.