
Un niño ruso de dos años murió este miércoles en Malasia por una intoxicación por veneno tras ser picado por una medusa, reportan medios.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando una familia rusa disfrutaba de sus vacaciones en la isla de Langkawi y el pequeño Vladímir fue picado por una cubomedusa. Al escuchar a su hijo gritar de dolor, Nikita lo sacó de inmediato a la orilla, pero para entonces ya no respiraba.
El niño, de dos años y ocho meses de edad, estuvo cuatro días en cuidados intensivos en estado crítico en el hospital Sultanah Bahiyah, pero los médicos no lograron salvarlo. Sus padres planean incinerar el cuerpo de su único hijo y luego regresar a su ciudad natal.
Según contaron a medios rusos los progenitores, inmediatamente después del accidente, intentaron encontrar socorristas, pero vieron que no había ninguno en la playa; tampoco había señales de advertencia ni barreras especiales y fue imposible llamar a una ambulancia, por lo que ellos lo llevaron al hospital.
Tras la tragedia, los progenitores aconsejaron a todos los turistas que lleven consigo vinagre y trajes de baño de nailon.