El pasado 6 de enero tuvo lugar un tiroteo en la capital de Puerto Rico que se saldó con una víctima mortal y fue difundido en redes sociales, sumándose esta muerte a los otros 22 asesinatos en lo que va de 2019.
Esta ola de violencia preocupa a las autoridades estadounidenses. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha calificado los hechos como una “crisis de violencia” sin precedentes, ya que se están produciendo a plena luz del día y en lugares concurridos. La mayoría de los casos estarían relacionados con ajustes de cuentas entre miembros de organizaciones narcotraficantes.
El Gobierno reconoce lo preocupante de la situación y ha anunciado el desarrollo de una nueva campaña contra el crimen, pero recalca el descenso en el número de homicidios en los últimos años.
En 2011 el país contabilizó 1.164 asesinatos, la cifra más alta desde que hay registros, y esta se ha ido reduciendo hasta los 641 ocurridos en 2018, según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. A pesar de ello, el territorio es uno de los más peligrosos de Estados Unidos y se encuentra al nivel de países como México.
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El Sindicato de Policías Puertorriqueños coincide con el FBI y denuncia la falta de efectivos para hacer frente a la situación de violencia, lo que se ha visto agravado por el empeoramiento de las condiciones laborales y el paso del huracán María por la isla.
“Antes, un policía no tenía temor de perder su vida, porque sabía que si fallecía, su familia quedaba completamente protegida, con un retiro que podía cubrir las necesidades de sus hijos; hoy en día, se eliminó ese sistema de retiros y se encía a los policías a un retiro indigente, donde se recibe una cantidad tan ínfima que los policías no pueden sobrevivir”, ha señalado el director del Sindicato, José Marín.
Ante esto, el secretario del Departamento de Seguridad Pública de la isla, Héctor Pesquera, argumenta que “no es necesariamente la cantidad alta de policías la que va a reducir la incidencia criminal” y atribuye el problema de violencia e inseguridad a la falta de fondos por la crisis económica que atraviesa el país.