De los que no eran parte de los 700 no pudieron ni siquiera ver al comandante Daniel Ortega, pues no eran parte del círculo de confianza
A pesar de haber llegado a la plaza la Fe exponiendo sus vidas a ser contagiada de coronavirus, sólo aproximadamente 700 sandinistas al parecer “preferidos”, pudieron estar cerca del comandante Daniel Ortega Saavedra, su esposa Rosario Murillo y su familia.
Dentro de la malla que dividía la conmemoración del 19 de Julio, se observó tomaron algunas de las medidas para prevenir infectarse de coronavirus, sin embargo, el resto de militantes que no pudieron ingresar, se expusieron más al contagio del mortal Covid19, ya que afuera de la malla todo mundo hacía lo que quería.
De los que estaban fuera y no eran del círculo de confianza, ningún entró y quien lo hiciera sin autorización habría sido golpeado, amenazado, humillado y después expulsado del enmallado, en otros casos hasta pudo haber sido apresado e interrogado.