
En la foto los candidatos a la presidencia de Honduras.
Han pasado 3 días de las elecciones generales en Honduras, el Consejo Nacional Electoral (CNE) sigue aún sin proclamar al ganador de la presidencia de ese país centroamericano, en medio de una contienda bastante ajustada entre Salvador Nasralla, del Partido Liberal, y Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, respaldado por Donald Trump.
La demora ha mantenido al país en un clima de alta incertidumbre política mientras sigue lentamente el escrutinio preliminar.
Con el 78% de las actas que han sido procesadas, Nasralla ha registrado 1.019.897 votos (40,32%), seguido muy de cerca por Asfura, que suma 1.001.765 votos (39,6%). La diferencia es ligeramente de unos 18.000 votos, después de que el conteo se reactivara el martes tras fallas técnicas en el sistema de divulgación.
A mayor distancia todavía esta la candidata oficialista Rixi Moncada, del Partido Libre, con 481.199 votos (19,02%), después de haber firmado que no daba por “perdidas” las elecciones y denuncia presuntas manipulaciones en los resultados preliminares.
Hasta la tarde del pasado martes, Asfura lideraba los cómputos desde la misma noche electoral con apenas 500 votos de ventaja, lo que configuraba un virtual empate técnico. La reactivación del conteo ha modificado ampliamente el escenario y ubica a Nasralla al frente, aunque la diferencia sigue siendo estrecha. El candidato liberal expresó que la brecha crecería en las próximas horas y anticipó que el miércoles el CNE podría declararlo “presidente electo” de Honduras.
El avance de Nasralla abre un nuevo capítulo en una contienda marcada por acusaciones cruzadas y el involucramiento de actores externos. Asfura recibió un respaldo explícito del presidente estadounidense Donald Trump, quien pidió al electorado hondureño votar por él al describirlo como “el verdadero amigo de la libertad en Honduras”.

El portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), Mario Rivera informó que el material electoral de los 18 departamentos ya se encuentra en Tegucigalpa.
Incertidumbre electoral ronda en el país
El retraso en la definición sigue teniendo al país atento a la evolución del escrutinio, que se mantiene sin una fecha oficial para la proclamación definitiva. Más de 6,5 millones de hondureños estaban habilitados el domingo para elegir al sucesor de Xiomara Castro, cuyo mandato concluye el 27 de enero de 2026.
La incertidumbre electoral coincide con un acontecimiento inesperado: la liberación en Estados Unidos del ex presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), beneficiado por un indulto de Trump apenas un año después de recibir una condena de más de cuatro décadas por narcotráfico.
“Él era el presidente, y en su país se vendían drogas. Y como era presidente, lo persiguieron. Fue una horrible cacería de brujas de (Joe) Biden, y mucha gente en Honduras me pidió que lo hiciera, y lo hice. Me siento muy bien por ello”, declaró Trump en la Casa Blanca.
El paradero del ex mandatario no es público y no se sabe si regresará al país. Su liberación generó fuertes cuestionamientos en Tegucigalpa. La esposa del ex gobernante, Ana García, aseguró que Hernández “volvió a ser un hombre libre” y agradeció a Trump por lo que calificó como “un día que jamás” olvidarán.
Mientras el escrutinio sigue con lentitud, Honduras permanece sin claridad sobre quién ocupará la presidencia. La estrecha diferencia entre los principales candidatos, los señalamientos de fallas técnicas y la tensión política añadida colocan al país en una de sus jornadas postelectorales más inciertas en años.