Fueron encontrados cinco cuerpos de jóvenes degollados. De estos cuatro son universitarios, y también hay una menor de edad bastante grave, en una casa que era utilizada por estudiantes. La matanza ocurrió en Liberia, ciudad de Guanacaste, provincia al norte de Costa Rica y fronteriza con Nicaragua.
Las autoridades decidieron reforzar las fronteras norte y sur para evitar que los responsables salgan del país. Todavía no hay sospechosos, dicen las autoridades costarricenses, lo que sería uno de los asesinatos más grotescos de esa nación.
Las víctimas eran inquilinos de la vivienda en donde fueron descubiertos atados y degollados.
Se rumora que los vecinos escucharon ruidos fuertes y gritos entonces hicieron el llamado a la Policía que, al entrar descubrió los cadáveres y la adolescente agonizante.
La Policía se encuentra buscando centímetro tras centímetro la zona con sistemas aéreos y reforzó la vigilancia en la frontera cercana con Nicaragua.
Todavía se desconoce quién o quienes realizaron la matancina
Los nombres de las víctimas son los siguientes: Joseph Briones, de 22 años, Stephanie Hernández García (edad aún sin determinar), Dayana Martínez Romero, de 24 años e Ingrid Méndez Serrano (edad aún sin determinar), todos estudiantes de la Universidad de Costa Rica y provenientes de la localidad de Upala (zona norte).
Todavía hay un cuerpo sin vida que no ha identificado el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Una menor de edad está muy grave en el hospital. Su nombre es Nayeli Yessenia Hernández Vargas, de 14 años, la que podría ser la principal testigo del hecho violento.
Hernández Vargas estudia el séptimo año y es prima de Stephanni Hernández, se encontraba visitando el lugar y se preparaba para hacer unos exámenes pendientes del colegio.
“Ella (Nayeli Hernández) recibió las heridas en la habitación, pero hizo un intento de salir y por eso hay unas huellas de arrastres que nos permite establecer que hizo un esfuerzo para tratar de salir y pedir ayuda”, dijo un representante de la OIJ. Nayeli Hernández está custodiada en el hospital de la zona.
Aún no hay sospechosos
“Aún no hemos logrado establecer el móvil, estamos en una fase muy preliminar, que no nos permite afirmar cómo se dio el suceso. No sabemos cuántas personas participaron, cuántas armas se utilizaron o cuál fue el orden en que se dieron los hechos”, explicó en conferencia de prensa el director del OIJ, Walter Espinoza.
Es una “escena impactante y lamentable con un área ensangrentada. En el sitio del suceso, se encuentra un equipo de trabajo interdisciplinario, que fue desplazado vía aérea, que permitirá obtener más datos e hipótesis razonables y fuertes para orientar el caso”, agregó Espinoza.