El mandatario Nayib Bukele ha reportado la captura de 140 pandilleros y asegura que el territorio ya está en manos del Estado
En un despliegue casi cinematográfico, más de 10.000 uniformados pertenecientes a las tropas del Ejército y la Policía de El Salvador rodearon las inmediaciones de Soyapango, el municipio más poblado del país, con la promesa de “extraer” a los pandilleros que viven en esa zona.
Desde el fin de semana, las noticias no paran. El Gobierno asegura que ha logrado detener a 140 miembros de pandillas, mientras que el presidente Nayib Bukele hace alarde del inédito operativo militar: “Nunca en la historia de nuestro país, se había logrado concentrar una cantidad así de tropas. La movilización de una división completa del Ejército solo estaba en manuales, pero jamás se había hecho en El Salvador. Este también es un logro logístico sin precedentes”, escribió este lunes.
El operativo y las detenciones se producen bajo un régimen de excepción, que se estableció desde finales del mes de marzo de este año y que ha sido severamente criticado por organizaciones civiles. Según las ONG, esa política de Estado –que tiene el aval del Congreso– le otorga amplias facultades a las Fuerzas Armadas, en detrimento de los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Por cierto, nunca en la historia de nuestro país, se había logrado concentrar una cantidad así de tropas.
La movilización de una división completa del ejército sólo estaba en manuales, pero jamás se había hecho en El Salvador.
Este también es un logro logístico sin precedentes. https://t.co/LBxizEI3LC
— Nayib Bukele (@nayibbukele) December 5, 2022
Frente a los cuestionamientos, el vicepresidente salvadoreño, Féliz Ulloa, declaró hoy que el operativo militar se ha aplicado con pleno respeto al Estado de derecho. “No hay, hasta esta fecha, una sola queja de una violación de derechos humanos, no hay una sola queja de una afectación de la actividad cotidiana”, sostuvo.
La quinta fase
El fin de semana, desde la vocería de gobierno explicaron que se trata de la quinta fase de un operativo nacional que busca combatir a pandillas como la Mara Salvatrucha, Barrio 18 y otras agrupaciones delictivas minoritarias.
Las autoridades se refieren al despliegue como ‘Cerco Soyapango’, debido a la intervención de distintas corporaciones del Estado para localizar y capturar “hasta los últimos terroristas escondidos” en ese municipio, vecino a la capital San Salvador y considerado como una de las demarcaciones más violentas.
La información ha sido acompañada de videos en los que se observa la acción de los uniformados, que entran a requisar los domicilios del municipio sin autorización judicial, ya que están amparados por el estado de excepción.
Desde la madrugada, la @FUERZARMADASV y la @PNCSV iniciaron la ejecución de la #Fase5 del #PlanControlTerritorial: #Extracción. Con la implementación de los cercos vamos a extraer hasta el último terrorista de las comunidades de El Salvador. pic.twitter.com/TfBISjFJGr
— Casa Presidencial 🇸🇻 (@PresidenciaSV) December 3, 2022
La guerra contra las pandillas ha constado de cinco etapa
“Aproximadamente 10.000 efectivos de nuestras fuerzas de seguridad continúan desplegados en el #CercoSoyapango con el objetivo de extraer de las comunidades a los pandilleros que continúan prófugos”, relata el Gobierno en un tuit.
Según la información oficial, la guerra contra las pandillas ha constado de cinco etapas: la primera, que consistió en la preparación de las fuerzas de seguridad; la segunda, en la inversión social en niños y jóvenes; la tercera, enfocada en la modernización del equipamiento de la Policía y el Ejército; la cuarta, en el aumento de personal en las corporaciones de orden público; y la quinta, denominada “fase de extracción”.
El objetivo de Bukele es que el Estado retome el control territorial de las zonas históricamente bajo la ley de las pandillas. Antes de este cerco a Soyapango –donde viven unas 300.000 personas–, las autoridades hicieron un despliegue similar en la población de Camasagua, habitado por unos 12.000 ciudadanos. En esa oportunidad participaron unos 2.000 soldados y equipos tácticos de la Policía Nacional Civil (PNC).
Seguimos ejecutando la #Fase5 en diferentes colonias de Soyapango.
Con el #CercoSoyapango vamos a extraer a los delincuentes que pretendan evadir la justicia. pic.twitter.com/IJsgfbEzx7
— PNC El Salvador (@PNCSV) December 5, 2022
“El Cerco Comasagua nos mostró que cercar a los delincuentes nos permite hacer los procedimientos de extracción sin que estos puedan huir a otros lugares”, dijo el mandatario el mes pasado. Ahora, su Gobierno redobla la apuesta en Soyapango, un municipio que junto a Ilopango y San Martín, conformaban en El Salvador el denominado ‘triángulo de la muerte’.
Cero homicidios
La política de Bukele no solo se queda en la acción sino también en el discurso. La incursión de las Fuerzas Armadas y la Policía en las calles ha sido acompañada con una activa campaña de información en redes sociales, donde su Gobierno divulga testimonios de los habitantes de Soyapango, satisfechos con la intervención.
“Tranquila me siento ahora, yo vivo solita y cierro mi puerta y nada me pasa. No tengo miedo. Antes sí, tenía que andar guardando todo (…) Lo que está haciendo el presidente es magnífico”, dice Santa Ana de Jesús Díaz, una de las habitantes de Soyapango, en un video divulgado ampliamente por diputados oficialistas en redes sociales.
“Nos conviene que esté esto así [sitiado por las autoridades] porque bien tranquilos trabajamos y estamos tranquilos aquí en la calle”, declara otra de las mujeres comerciantes de la zona.
La acción de Bukele también ha sido respaldada por algunas autoridades eclesiásticas, como el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, quien consideró que es “obligación del Gobierno perseguir el crimen”.
“Es su deber por la seguridad nacional. El cerco es una novedad porque no se había hecho, en cualquier sociedad civilizada es lo que se hace. El problema de la violencia era grande, esperamos que todos estos esfuerzos nos lleven a la paz social”, aseveró, citado por la prensa local.
En paralelo, el mandatario salvadoreño se empeña en mostrar los resultados de su política de seguridad. “Diciembre cierra su cuarto día. Todos sin homicidios. Gracias a Dios”, escribió este lunes para reafirmar su confianza en el rumbo tomado por las autoridades, mientras las cárceles del país se llenan con más de 50.000 detenidos acusados de ser pandilleros durante el estado de excepción.