Roma – La italiana Cándida Belloti, la monja más anciana del mundo, falleció a los 110 años de edad en la ciudad toscana de Lucca, informó ayer el diario La Stampa.
De acuerdo con un comunicado de sus hermanas de la Orden de los Ministros de los Enfermos de San Camilo de Lelis, el deceso de la religiosa se produjo la víspera ‘con la serenidad que siempre la distinguió’ durante toda la vida.
Belloti celebró su último cumpleaños el pasado 20 de febrero, con motivo del cual recibió una bendición especial del papa Francisco quien le deseó ‘vivas felicitaciones y fervientes buenos deseos’.
Nacida en 1907 en la ciudad veronesa de Quinzano en una familia campesina, Belloti trabajó hasta los 93 años, como el resto e congregación, en hospitales, casas de descanso y otros centros de salud.